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Capítulo 9 – Cultura: Prostitución, Matrimonio Romano y una Situación Local

Cada razón que Pablo da por la cubierta de la cabeza no es cultural, y aún así los evangélicos frecuentemente dicen “oh, eso es algo cultural; no tenemos que prestarle atención a eso.” Las razones que da no son culturales; la creación, el cabello de la mujer en sí, la naturaleza; seres angelicales nos observan; estas no son razones culturales” 1) S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.

Dr. S. Lewis Johnson Jr., profesor en el Seminario Teológico de Dallas por más de treinta años y pastor por más de cincuenta años.

 

La objeción más popular contra la práctica de cubrirse la cabeza es que las instrucciones de Pablo solo eran para una situación local. Esto sugiere que su intención no era que cada iglesia hiciera que las mujeres cubrieran su cabeza, sino que, en lugar de eso, solo aquellas que tuvieran las mismas costumbres locales que Corinto. Algunos especulan que, en los días de Pablo, solo las prostitutas llevaban el cabello corto y no cubrían sus cabezas.

Otros proclaman que una cubierta para la cabeza era la señal de una mujer casada fiel en la cultura romana. Dado a que la situación era local, ellos concluyeron que una cubierta para la cabeza no era necesaria hoy en día.

Mientras que mirar la cultura de ese tiempo usualmente puede ser útil, se vuelve peligroso cuando empezamos a asignar razones para una orden que son diferentes a las que el autor da.

El Dr. R. C. Sproul dice:

Si Pablo solo les dijo a las mujeres en Corinto que cubrieran sus cabezas y no dio ninguna base lógica para tal instrucción, estaríamos inclinados fuertemente a suplirla con nuestro conocimiento cultural. Sin embargo, en este caso, Pablo provee una razón fundamental, la cual está basada en una apelación a la creación, no a la costumbre de las rameras de Corintio.” 2) R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110

Después él añade,

Debemos ser cuidadosos de no dejar que nuestro celo por el conocimiento de la cultura oscurezca lo que fue dicho realmente” 3) Ibíd.

En 1 Corintios 11, Pablo apela al orden de la creación, a los testigos de la naturaleza, y a los ángeles; los cuales trascienden la cultura. Él nos dice que la cubierta de la cabeza es parte de una enseñanza apologética oficial y es la práctica de todas las iglesias en todo el mundo. Así que, esto significa que una situación local en Corinto no puede explicar la cubierta del cabello, ya que también era una práctica estándar fuera de Corinto.

Anteriormente, en la carta de Pablo, cuando él emitió una orden por causa de la situación en ese momento, él lo mencionó. Él recomendaba que no se casaran “en vista de la presente aflicción” (1 Corintios 7:26 LBLA). Pablo pudo haber hecho lo mismo con el problema de la cubierta de la cabeza, pero no lo hizo porque lo que estaba sucediendo en ese momento no era la razón por la que daba la orden. Adicionalmente, el hecho de que él ordena que los hombres se quiten sus cubiertas en la misma oración no puede ser explicado por una situación que solo les concierne a las mujeres.

Mil Prostitutas de Culto

Adicionalmente al terreno exegético, también hay razones históricas sólidas para rechazar una explicación cultural de la cubierta de la cabeza. Como se mencionó anteriormente, algunos creen que una mujer con la cabeza descubierta significaba que se estaba anunciando como prostituta. La referencia a la que más se apela para soportar esta posición es la de las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita en Corinto.

Antes de que examinemos este argumento, necesitamos una breve lección de historia de la ciudad de Corinto. El Dr. Dirk Jongkind de la Universidad de Cambridge dice, “La ciudad de Corinto tenía un pasado Helénico glorioso antes de su destrucción por los romanos en el año 146 a.C. Aun así, cuando fue refundada en el año 44 a.C., no fue refundada como una ciudad griega, sino como una colonia romana.” 4) Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.

Así que el Corinto griego había sido destruido, y se reconstruyó cien años después como una colonia romana, y pasaron otros cien años antes de que Pablo escribiera la carta de 1 Corintios.

La fuente principal citada para conocer más acerca de estas prostitutas de culto es el geógrafo Strabo (64/63 a.C – 24 d.C). Strabo viajó mucho y registró lo que vio, como podemos leer en su obra “Geographica”:

Y el templo de Afrodita era tan rico que tenía más de mil esclavas y cortesanas, quienes tanto hombres como mujeres habían dedicado a la diosa.” 5) Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)

Toma nota del tiempo pasado de la frase. Strabo escribió esto alrededor de treinta años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

Strabo no se estaba refiriendo a su tiempo presente, sino a tiempos antiguos en el pasado de Corinto. Él escribió posteriormente, “La ciudad de los corintios, en ese entonces, siempre era magnífica y rica”6) Ibíd., 204.  Las palabras claves son “en ese entonces” y “era”. En fuerte contraste, en su día, él vio en la cumbre “un templo pequeño de Afrodita”, 7) Ibíd., 193.  no el “templo de Afrodita (que) era tan rico que tenía más de mil esclavas.” 8) Ibíd., 191.

El escrito del Dr. David. W. J. Gill (Universidad de Oxford) en “La Importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6” dice:

“Algunos han sentido el impulso de incitar a las mujeres para que usen velos como Pablo instruía, para que no sean confundidas por prostitutas o hetairai. Parte de la razón de esta postura yace en la interpretación de Corinto como una ciudad “obsesionada con el sexo”, donde las prostitutas deambulaban por las calles libremente. Las 1,000 hetairai vinculadas al culto de Afrodita, y la notoriedad correspondiente de Corinto, pertenecen a la ciudad helenística desolada por Mummius en el año 146 a.C. En contraste, el santuario romano era mucho más modesto.” 9) David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.

El Dr. Gill está de acuerdo con que Corinto tenía una reputación de estar locamente obsesionado con el sexo y las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita. Sin embargo, esa percepción pertenecía al Corinto griego, el cual fue destruido alrededor de doscientos años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

La Identidad Equivocada

Algunos se han abstenido de hacer la conexión a la prostitución, pero en su lugar decían que una cubierta para la cabeza indicaba que una mujer era fiel, modesta y estaba casada.

Ellos argumentan 10) La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)  que una mujer respetable nunca aparecía en público sin un velo sobre su cabeza. Sin embargo, este argumento contradice la evidencia arqueológica. El Dr. David W. J. Gill explica una vez más:

En los retratos de mármol públicos de las mujeres en Corinto, presuntos miembros de familias acaudaladas y prestigiosas, son mostradas con la cabeza descubierta. Esto sugeriría que era socialmente aceptable en una colonia romana que las mujeres fueran vistas en público con la cabeza descubierta.”11) Ibíd.

El escrito de la Dra. Cynthia L. Thompson (Yale) acerca de la evidencia arqueológica en el Corinto romano dice:

“Ya que la mayoría de los retratos de las mujeres presentados aquí retratan a mujeres con las cabezas descubiertas, uno puede inferir que llevar la cabeza descubierta por sí mismo no era una señal de un estilo de vida desaprobado socialmente.” 12) Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.

Finalmente, la Dra. Kelly Olson (Universidad de Chicago), quien escribió el libro El Vestido y la Mujer Romana, escribe:

La gran mayoría de las esculturas femeninas que poseemos muestran a la mujer con una cabeza sin velo, probablemente para mostrar su elaborado peinado al público.” 13) Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.

Como ellos señalan, la evidencia arqueológica soporta el hecho de que era normal para las mujeres ser vistas sin cubierta en la cabeza. Esta no es parte de una evidencia aislada sino lo que “es mostrado con más frecuencia.”

¿Y Qué Hay de los Hombres?

Ya que el apóstol Pablo también ordena que los hombres remuevan su cubierta de la cabeza cuando oren o profeticen (1 Corintios 11:4), también veremos, si el hecho de que los hombres tuvieran algo sobre su cabeza estaría fuera de lugar culturalmente.

El escrito del Dr. Richard E. Oster Jr. (Seminario Teológico de Princeton) en “El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios”, dice:

La costumbre romana (de la cubierta de la cabeza masculina litúrgica) puede ser documentada por varias generaciones antes y después de la llegada del cristianismo a Corinto. Esta costumbre está ilustrada claramente en monedas, estatuas y monumentos arquitectónicos alrededor de la Cuenca del Mediterráneo.” 14) Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.

El Dr. Oster está diciendo que el hecho que los hombres cubrieran sus cabezas durante este tiempo en adoración (no cristiana) tiene un fuerte soporte arqueológico.

Ya que Pablo instruye a los hombres que vayan contra una práctica cultural común, la explicación cultural debe de ser rechazada. El Dr. Oster entonces concluye:

La práctica de que los hombres cubran sus cabezas en el contexto de la oración y profecía era un patrón común de la devoción romana y estaba ampliamente extendida durante la República tardía y el Imperio temprano. Debido a que Corinto en sí era una colonia romana, debería haber poca duda de que este aspecto de las prácticas religiosas romanas merece mayor atención por parte los comentaristas que la que ha recibido.” 15) Ibíd.

Pabló también llamó al cabello largo en los hombres “deshonroso” (1 Corintios 11:14).

Aquellos que abogan por una visión cultural del largo del cabello asumen que el cabello largo en los hombres se vería como algo vergonzoso en los días de Pablo. Sin embargo, hay evidencia literaria sólida que sugiere lo contrario.

La Dr. Cynthia L. Thompson cita a Dion Crisóstomo (40-115 d.C.) para mostrar que había excepciones notables a que los hombres tuvieran el cabello corto. Ella dice:

Pablo estaba en armonía con las costumbres greco-romanas generales, como se puede observar en la iconografía. Sin embargo, su argumento que la ‘naturaleza’, con sus implicaciones universales, enseña a los hombres a tener el cabello corto, ignora excepciones importantes que, como ciudadano romano que decía tener conocimientos en griego, deberían serle conocidas. Los filósofos, sacerdotes, campesinos y bárbaros son mencionados como excepciones a la regla del cabello corto de los hombres por Dion Crisóstomo, quien critica a los filósofos por hacer una conexión entre su cabello largo y una superioridad moral: ‘aún mantengo que el cabello largo (koman) no debe de ser tomado bajo ninguna circunstancia como una marca de virtud. Porque muchos seres humanos lo tienen largo por causa de alguna deidad; y los campesinos tienen el cabello largo, sin siquiera haber oído la palabra ‘filosofía’; y, por Zeus, la mayoría de los bárbaros también tienen cabello largo, algunos como cubierta y otros porque creen que se ve bien. En ninguno de estos casos el hombre está sometido a odio o ridículo.” 16) Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.

Crisóstomo dice que hay muchos hombres que tenían el cabello largo y que no estaban “sometidos a odio o ridículo.” Esa es otra forma de decir que era normal, y no solo eso, sino que no lo hacían para revelarse contra la sociedad, ya se veía como una “marca de virtud”. Esto es muy importante ya que los argumentos culturales asumen que el Corinto de Pablo tenía una opinión completamente diferente de estos problemas que la que tiene el mundo occidental moderno.

Su postura es propagada al decir que, si un hombre era visto con cabello largo en esa cultura, la gente se habría quedado con la boca abierta, en shock por causa de tal exhibición pública tan vergonzosa. Como hemos visto, esa imagen no concuerda con la evidencia, ya que Pablo estaba hablando del orden de Dios y no del sentir de los corintios.

Cynthia Thompson parece encontrar esto preocupante, al asumir erróneamente que algo enseñado por la “naturaleza” sería algo practicado universalmente. No creo que deberíamos estar sorprendidos cuando hombres y mujeres pecadores hacen lo que está bien a sus propios ojos. Los hombres y mujeres regularmente hacen lo opuesto a lo que nos enseña tanto la revelación natural como la revelación especial. 17) La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Conclusión

Pablo no nos deja a oscuras en cuanto al porqué las mujeres deben cubrir sus cabezas y los hombres se deben de abstener. El hecho de que él dice, “por esta razón” (1 Corintios 11:10), significa que la respuesta puede ser encontrada en la exégesis, no en el análisis cultural. Habiendo dicho esto, cuando examinamos las prácticas culturales romanas en ese día, podemos observar que: 1) los hombres cubrían sus cabezas en la adoración cristiana, y 2) que las mujeres fueran vistas sin una cubierta no era un escándalo o ameritaba una asociación con un estilo de vida reprobado socialmente. Ya que los argumentos culturales acerca de la cubierta de la cabeza deben de ignorar la misma explicación de Pablo, estos deben de ser rechazados.

References

1.
 S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.
2.
 R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110
3.
 Ibíd.
4.
 Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.
5.
 Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)
6.
 Ibíd., 204.
7.
 Ibíd., 193.
8.
 Ibíd., 191.
9.
 David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.
10.
 La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)
11.
 Ibíd.
12.
 Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.
13.
 Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.
14.
 Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.
15.
 Ibíd.
16.
 Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.
17.
 La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Apéndice 1 – El Movimiento para la Cubierta de la Cabeza

El Movimiento para la cubierta de la cabeza (establecido en el 2013) es una campaña que busca crear una chispa para regresar a la práctica de la cubierta de la cabeza durante las reuniones de la iglesia. El movimiento fue fundado por el autor de este libro y puede ser accederse en headcoveringmovement.com (en inglés).

En este sitio web encontrarás artículos, testimonios, videos, sermones y mucho más. El sitio web está diseñado para ser un centro de recursos para que puedas continuar estudiando este tema y para profundizar más de lo que yo pude plasmar en este libro.  También encontrarás una gran comunidad de personas que practican este símbolo y comentan de forma regular. De esta forma, me gustaría invitarte a que visites el sitio web y que te vuelvas parte de este movimiento.

Para contactar al autor de este libro, por favor visite: headcoveringmovement.com/contact.

Si usted ha comenzado a practicar este símbolo nos encantaría oír su historia, la cual puede usted compartir en: https://headcoveringmovement.com/share-your-story.

Capítulo 09 – Cultura: Prostitución, Matrimonio Romano y una Situación Local

Cada razón que Pablo da por la cubierta de la cabeza no es cultural, y aún así los evangélicos frecuentemente dicen “oh, eso es algo cultural; no tenemos que prestarle atención a eso.” Las razones que da no son culturales; la creación, el cabello de la mujer en sí, la naturaleza; seres angelicales nos observan; estas no son razones culturales” 1) S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.

Dr. S. Lewis Johnson Jr., profesor en el Seminario Teológico de Dallas por más de treinta años y pastor por más de cincuenta años.

 

La objeción más popular contra la práctica de cubrirse la cabeza es que las instrucciones de Pablo solo eran para una situación local. Esto sugiere que su intención no era que cada iglesia hiciera que las mujeres cubrieran su cabeza, sino que, en lugar de eso, solo aquellas que tuvieran las mismas costumbres locales que Corinto. Algunos especulan que, en los días de Pablo, solo las prostitutas llevaban el cabello corto y no cubrían sus cabezas.

Otros proclaman que una cubierta para la cabeza era la señal de una mujer casada fiel en la cultura romana. Dado a que la situación era local, ellos concluyeron que una cubierta para la cabeza no era necesaria hoy en día.

Mientras que mirar la cultura de ese tiempo usualmente puede ser útil, se vuelve peligroso cuando empezamos a asignar razones para una orden que son diferentes a las que el autor da.

El Dr. R. C. Sproul dice:

Si Pablo solo les dijo a las mujeres en Corinto que cubrieran sus cabezas y no dio ninguna base lógica para tal instrucción, estaríamos inclinados fuertemente a suplirla con nuestro conocimiento cultural. Sin embargo, en este caso, Pablo provee una razón fundamental, la cual está basada en una apelación a la creación, no a la costumbre de las rameras de Corintio.” 2) R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110

Después él añade,

Debemos ser cuidadosos de no dejar que nuestro celo por el conocimiento de la cultura oscurezca lo que fue dicho realmente” 3) Ibíd.

En 1 Corintios 11, Pablo apela al orden de la creación, a los testigos de la naturaleza, y a los ángeles; los cuales trascienden la cultura. Él nos dice que la cubierta de la cabeza es parte de una enseñanza apologética oficial y es la práctica de todas las iglesias en todo el mundo. Así que, esto significa que una situación local en Corinto no puede explicar la cubierta del cabello, ya que también era una práctica estándar fuera de Corinto.

Anteriormente, en la carta de Pablo, cuando él emitió una orden por causa de la situación en ese momento, él lo mencionó. Él recomendaba que no se casaran “en vista de la presente aflicción” (1 Corintios 7:26 LBLA). Pablo pudo haber hecho lo mismo con el problema de la cubierta de la cabeza, pero no lo hizo porque lo que estaba sucediendo en ese momento no era la razón por la que daba la orden. Adicionalmente, el hecho de que él ordena que los hombres se quiten sus cubiertas en la misma oración no puede ser explicado por una situación que solo les concierne a las mujeres.

Mil Prostitutas de Culto

Adicionalmente al terreno exegético, también hay razones históricas sólidas para rechazar una explicación cultural de la cubierta de la cabeza. Como se mencionó anteriormente, algunos creen que una mujer con la cabeza descubierta significaba que se estaba anunciando como prostituta. La referencia a la que más se apela para soportar esta posición es la de las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita en Corinto.

Antes de que examinemos este argumento, necesitamos una breve lección de historia de la ciudad de Corinto. El Dr. Dirk Jongkind de la Universidad de Cambridge dice, “La ciudad de Corinto tenía un pasado Helénico glorioso antes de su destrucción por los romanos en el año 146 a.C. Aun así, cuando fue refundada en el año 44 a.C., no fue refundada como una ciudad griega, sino como una colonia romana.” 4) Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.

Así que el Corinto griego había sido destruido, y se reconstruyó cien años después como una colonia romana, y pasaron otros cien años antes de que Pablo escribiera la carta de 1 Corintios.

La fuente principal citada para conocer más acerca de estas prostitutas de culto es el geógrafo Strabo (64/63 a.C – 24 d.C). Strabo viajó mucho y registró lo que vio, como podemos leer en su obra “Geographica”:

Y el templo de Afrodita era tan rico que tenía más de mil esclavas y cortesanas, quienes tanto hombres como mujeres habían dedicado a la diosa.” 5) Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)

Toma nota del tiempo pasado de la frase. Strabo escribió esto alrededor de treinta años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

Strabo no se estaba refiriendo a su tiempo presente, sino a tiempos antiguos en el pasado de Corinto. Él escribió posteriormente, “La ciudad de los corintios, en ese entonces, siempre era magnífica y rica”6) Ibíd., 204.  Las palabras claves son “en ese entonces” y “era”. En fuerte contraste, en su día, él vio en la cumbre “un templo pequeño de Afrodita”, 7) Ibíd., 193.  no el “templo de Afrodita (que) era tan rico que tenía más de mil esclavas.” 8) Ibíd., 191.

El escrito del Dr. David. W. J. Gill (Universidad de Oxford) en “La Importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6” dice:

“Algunos han sentido el impulso de incitar a las mujeres para que usen velos como Pablo instruía, para que no sean confundidas por prostitutas o hetairai. Parte de la razón de esta postura yace en la interpretación de Corinto como una ciudad “obsesionada con el sexo”, donde las prostitutas deambulaban por las calles libremente. Las 1,000 hetairai vinculadas al culto de Afrodita, y la notoriedad correspondiente de Corinto, pertenecen a la ciudad helenística desolada por Mummius en el año 146 a.C. En contraste, el santuario romano era mucho más modesto.” 9) David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.

El Dr. Gill está de acuerdo con que Corinto tenía una reputación de estar locamente obsesionado con el sexo y las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita. Sin embargo, esa percepción pertenecía al Corinto griego, el cual fue destruido alrededor de doscientos años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

La Identidad Equivocada

Algunos se han abstenido de hacer la conexión a la prostitución, pero en su lugar decían que una cubierta para la cabeza indicaba que una mujer era fiel, modesta y estaba casada.

Ellos argumentan 10) La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)  que una mujer respetable nunca aparecía en público sin un velo sobre su cabeza. Sin embargo, este argumento contradice la evidencia arqueológica. El Dr. David W. J. Gill explica una vez más:

En los retratos de mármol públicos de las mujeres en Corinto, presuntos miembros de familias acaudaladas y prestigiosas, son mostradas con la cabeza descubierta. Esto sugeriría que era socialmente aceptable en una colonia romana que las mujeres fueran vistas en público con la cabeza descubierta.” 11) Ibíd.

El escrito de la Dra. Cynthia L. Thompson (Yale) acerca de la evidencia arqueológica en el Corinto romano dice:

“Ya que la mayoría de los retratos de las mujeres presentados aquí retratan a mujeres con las cabezas descubiertas, uno puede inferir que llevar la cabeza descubierta por sí mismo no era una señal de un estilo de vida desaprobado socialmente.” 12) Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.

Finalmente, la Dra. Kelly Olson (Universidad de Chicago), quien escribió el libro El Vestido y la Mujer Romana, escribe:

La gran mayoría de las esculturas femeninas que poseemos muestran a la mujer con una cabeza sin velo, probablemente para mostrar su elaborado peinado al público.” 13) Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.

Como ellos señalan, la evidencia arqueológica soporta el hecho de que era normal para las mujeres ser vistas sin cubierta en la cabeza. Esta no es parte de una evidencia aislada sino lo que “es mostrado con más frecuencia.”

¿Y Qué Hay de los Hombres?

Ya que el apóstol Pablo también ordena que los hombres remuevan su cubierta de la cabeza cuando oren o profeticen (1 Corintios 11:4), también veremos, si el hecho de que los hombres tuvieran algo sobre su cabeza estaría fuera de lugar culturalmente.

El escrito del Dr. Richard E. Oster Jr. (Seminario Teológico de Princeton) en “El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios”, dice:

La costumbre romana (de la cubierta de la cabeza masculina litúrgica) puede ser documentada por varias generaciones antes y después de la llegada del cristianismo a Corinto. Esta costumbre está ilustrada claramente en monedas, estatuas y monumentos arquitectónicos alrededor de la Cuenca del Mediterráneo.” 14) Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.

El Dr. Oster está diciendo que el hecho que los hombres cubrieran sus cabezas durante este tiempo en adoración (no cristiana) tiene un fuerte soporte arqueológico.

Ya que Pablo instruye a los hombres que vayan contra una práctica cultural común, la explicación cultural debe de ser rechazada. El Dr. Oster entonces concluye:

La práctica de que los hombres cubran sus cabezas en el contexto de la oración y profecía era un patrón común de la devoción romana y estaba ampliamente extendida durante la República tardía y el Imperio temprano. Debido a que Corinto en sí era una colonia romana, debería haber poca duda de que este aspecto de las prácticas religiosas romanas merece mayor atención por parte los comentaristas que la que ha recibido.” 15) Ibíd.

Pabló también llamó al cabello largo en los hombres “deshonroso” (1 Corintios 11:14).

Aquellos que abogan por una visión cultural del largo del cabello asumen que el cabello largo en los hombres se vería como algo vergonzoso en los días de Pablo. Sin embargo, hay evidencia literaria sólida que sugiere lo contrario.

La Dr. Cynthia L. Thompson cita a Dion Crisóstomo (40-115 d.C.) para mostrar que había excepciones notables a que los hombres tuvieran el cabello corto. Ella dice:

Pablo estaba en armonía con las costumbres greco-romanas generales, como se puede observar en la iconografía. Sin embargo, su argumento que la ‘naturaleza’, con sus implicaciones universales, enseña a los hombres a tener el cabello corto, ignora excepciones importantes que, como ciudadano romano que decía tener conocimientos en griego, deberían serle conocidas. Los filósofos, sacerdotes, campesinos y bárbaros son mencionados como excepciones a la regla del cabello corto de los hombres por Dion Crisóstomo, quien critica a los filósofos por hacer una conexión entre su cabello largo y una superioridad moral: ‘aún mantengo que el cabello largo (koman) no debe de ser tomado bajo ninguna circunstancia como una marca de virtud. Porque muchos seres humanos lo tienen largo por causa de alguna deidad; y los campesinos tienen el cabello largo, sin siquiera haber oído la palabra ‘filosofía’; y, por Zeus, la mayoría de los bárbaros también tienen cabello largo, algunos como cubierta y otros porque creen que se ve bien. En ninguno de estos casos el hombre está sometido a odio o ridículo.” 16) Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.

Crisóstomo dice que hay muchos hombres que tenían el cabello largo y que no estaban “sometidos a odio o ridículo.” Esa es otra forma de decir que era normal, y no solo eso, sino que no lo hacían para revelarse contra la sociedad, ya se veía como una “marca de virtud”. Esto es muy importante ya que los argumentos culturales asumen que el Corinto de Pablo tenía una opinión completamente diferente de estos problemas que la que tiene el mundo occidental moderno.

Su postura es propagada al decir que, si un hombre era visto con cabello largo en esa cultura, la gente se habría quedado con la boca abierta, en shock por causa de tal exhibición pública tan vergonzosa. Como hemos visto, esa imagen no concuerda con la evidencia, ya que Pablo estaba hablando del orden de Dios y no del sentir de los corintios.

Cynthia Thompson parece encontrar esto preocupante, al asumir erróneamente que algo enseñado por la “naturaleza” sería algo practicado universalmente. No creo que deberíamos estar sorprendidos cuando hombres y mujeres pecadores hacen lo que está bien a sus propios ojos. Los hombres y mujeres regularmente hacen lo opuesto a lo que nos enseña tanto la revelación natural como la revelación especial. 17) La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Conclusión

Pablo no nos deja a oscuras en cuanto al porqué las mujeres deben cubrir sus cabezas y los hombres se deben de abstener. El hecho de que él dice, “por esta razón” (1 Corintios 11:10), significa que la respuesta puede ser encontrada en la exégesis, no en el análisis cultural. Habiendo dicho esto, cuando examinamos las prácticas culturales romanas en ese día, podemos observar que: 1) los hombres cubrían sus cabezas en la adoración cristiana, y 2) que las mujeres fueran vistas sin una cubierta no era un escándalo o ameritaba una asociación con un estilo de vida reprobado socialmente. Ya que los argumentos culturales acerca de la cubierta de la cabeza deben de ignorar la misma explicación de Pablo, estos deben de ser rechazados.

References

1.
 S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.
2.
 R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110
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 Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.
5.
 Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)
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8.
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9.
 David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.
10.
 La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)
11.
 Ibíd.
12.
 Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.
13.
 Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.
14.
 Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.
15.
 Ibíd.
16.
 Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.
17.
 La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Capítulo 08 – El cabello largo: ¿nuestro único velo?

“El versículo 15 ha sido grandemente mal interpretado por muchos. Algunos han sugerido que “el cabello de una mujer se le ha dado por velo” no es necesario que ella tenga otra cubierta. Pero tal enseñanza violenta gravemente esta porción de la Escritura. A menos que uno vea que hay dos velos que están siendo mencionados en este capítulo, el pasaje no dejará de ser irremediablemente confuso” 1) William MacDonald, Believer’s Bible Commentary (Comentario de la Biblia del Creyente) (Thomas Nelson, 1995), 1786.

William MacDonald, Presidente del Emmaus Bible College,
1959 – 1965; autor del Believer’s Bible Commentary

 

La creencia de que el velo se refiere al cabello largo de la mujer es una creencia popular sostenida por muchos cristianos hoy en día. Ésta viene de 1 Corintios 11:14-15, que dice:

“La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.” (1 Corintios 11:14-15)

Ahora, nadie discute el hecho de que en estos dos versículos Pablo está hablando acerca de la longitud del cabello. Eso es algo claro. Los hombres deben mantener su cabello corto mientras que las mujeres deben mantenerlo largo. Lo que se debate es cómo este pasaje se relaciona con el resto del argumento del Apóstol Pablo acerca del velo. Como ya vimos en el capítulo 4, este pasaje recurre a lo que la naturaleza nos enseña acerca de la longitud de nuestro cabello como una razón por la cual la mujer debe usar un velo artificial. Sin embargo, aquellos que sostienen la postura del “cabello largo” argumentan que ésta no es una razón sino un pasaje explicativo acerca de lo que es el velo. Tomemos un tiempo para examinar sus argumentos.

Un pasaje sin tela

Uno de los principales argumentos que la postura del “cabello largo” emplea es que en ningún lugar de 1 Corintios 11 el Apóstol Pablo llama a la mujer a usar un velo artificial. Ellos argumentan que la palabra “velo” no es empleada aquí. Eso es verdad, dado que el Apóstol Pablo ordena a la mujer cubrir su cabeza sin ni siquiera mencionar cómo es que debe hacerlo. Así que el argumento es, que en el versículo 15 se dice: “que el cabello largo de la mujer es el velo que ella debe usar”.

Antes de responder a este argumento, vayamos a tomar un vistazo histórico para conocer lo que la iglesia ha creído acerca de esta interpretación a través del tiempo.

Una nueva interpretación

El Doctor A. Philip Brown II (Universidad Bob Jones) es uno de los defensores más prominentes y articulado de la postura del “cabello largo”, él dice:

“En general, los intérpretes modernos no se desviaron de identificar la cubierta que Pablo requiere como un velo o como una prenda material para la cabeza hasta mediados del siglo veintiuno. La postura de que la cubierta requerida o prohibida por Pablo es el cabello largo en sí mismo, ha sido sostenida de manera popular por varios grupos a lo largo del siglo veinte, pero fue Abel Isaakson (en el año de 1965) el primero en ofrecer a la comunidad académica un argumento extenso e impreso para respaldar esta interpretación” 2) A. Philip Brown II, A Survey of the History of the Interpretation of 1 Corinthians 11:2–16 (Aldersgate Forum, 2011) Página 12.

Así que el Dr. Brown ha identificado el siglo veinte como el punto inicial de esta postura (que él también sostiene). Logré identificar indicios de esta postura en el siglo diecinueve 3) El defensor más temprano que logré encontrar fue Karl Christian Johann Holsten (1825–1897), un teólogo liberal alemán. Más informacón en www.headcoveringmovement.com/articles/where-did-the-long-hair-view-come-from. , sin embargo, es un hecho que es una doctrina nueva. Es diferente de cómo la iglesia ha entendido este pasaje por diecinueve siglos. Y aunque la historia de la iglesia no sea la autoridad final, siempre debemos de ser cuidadosos con las posturas nuevas. Tal como el viejo adagio dice: “Si es nuevo, probablemente no sea cierto”.

Los testimonios acerca de que la cubierta de la cabeza es un velo real son muy tempranos. Ireneo (130 – 220 d.C) fue un Obispo y Apologeta cristiano de la iglesia primitiva. Él fue discípulo de Policarpio, quien era discípulo del Apóstol Juan. Ireneo cita 1 Corintios 11:10 “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”. 4) Ireneo of Lyon, “Ireneo contra las herejías” en Los Padres Apostólicos con Justino Mártir e Ireneo, Vol. 1, ed. A. Roberts, J. Donaldson, y A. C. Coxe (Buffalo: Christian Literature Company), 327.  Nota que él dice: “velo” en lugar de “autoridad”. Esto nos muestra que Ireneo entendió que esta sección de la Escritura se refiere a una cubierta de tela y no al cabello largo de una mujer. También debe notarse que Ireneo era un ciudadano romano y hablante nativo del idioma griego (el idioma en el que Pablo escribió), así que era muy poco probable que entendiera incorrectamente el uso de las palabras que Pablo decidió escoger, ya que esta era su área y lenguaje nativos.

Otros Padres Apostólicos notables que sostuvieron que Pablo requería de un velo artificial fueron: Clemente de Alejandría (150 – 215 d.C), Hipólito (170 – 236 d.C), Tertuliano (aproximadamente 155 – 220 d.C), Juan Crisóstomo (347 – 407 d.C), Jerónimo (347 – 420 d.C) y Agustín (354 – 407 d.C) 5) Para leer estas citas, por favor vaya al Capítulo 1 “Historia del Velo Cristiano”

Uso del griego

En 1 Corintios 11, el Apóstol Pablo emplea palabras diferentes para referirse a cuando la cabeza se encuentra cubierta o descubierta. Por favor síganme mientras estudiamos estas palabras. Probablemente sea un poco más técnico, pero sé que será de mucho beneficio. Les mostraré cómo estas palabras son empleadas por Pablo en otros escritos. Así es como los académicos determinan el significado de las palabras antiguas.

Podrías recurrir directamente a un Léxico Griego (un diccionario) para conocer rápidamente el significado de la palabra. Pero quiero mostrarte cómo es que los léxicos obtienen sus definiciones. Así que vamos a ver el uso relevante de estas palabras en otros textos griegos. Por relevante me refiero a que es necesario que se refiera a cubrir la “cabeza” y que haya sido escrito cerca del tiempo en el que Pablo escribió su carta (aproximadamente en el 54 d.C). Este criterio es importante debido a que las palabras cambian de significado con el tiempo.

Katá Kefalé Éjon

En griego las palabras “con la cabeza cubierta” que se encuentran en 1ª Corintios 11:4 son κατὰ κεφαλῆς ἔχων (katá kefalé éjon).

Katá (κατὰ) es una preposición que probablemente se refiere a algo que desciende. Kefalé (κεφαλῆς) es un sustantivo, y es traducido como “cabeza”. Finalmente, éjon (ἔχων) es un verbo que significa “tener”. La forma en la que podemos determinar lo que Pablo quería decir con esta frase es buscar como fue usada en otros lugares. Ahora, estas palabras solo aparecen aquí, en el Nuevo Testamento, pero existen otras dos instancias relevantes que debemos considerar.

El primer uso se encuentra en la Septuaginta, que es la traducción del Antiguo Testamento al griego. Esta fue la Biblia que usaron los Apóstoles. En Ester 6:12 dice: “Amán se dio prisa para irse a su casa, apesadumbrado y cubierta su cabeza.” Las palabras traducidas como “cubierta su cabeza” son katá fefalé (κατὰ κεφαλῆς) en griego. Estas son las palabras empleadas en 1ª Corintios 11:4. Es obvio que en el pasaje del libro de Ester citado anteriormente se refiere a un material que cubre la cabeza, dado que el cabello no puede crecer tan largo mientras corres camino a casa.

Otro uso notable de estas palabras es el de Plutarco, quien fue un Historiador griego y ciudadano romano. Él vivió en la misma época en la que el Apóstol Pablo escribió sus cartas. Plutarco, al describir a un hombre con una toga cubriendo su cabeza emplea la frase en griego κατὰ κεφαλῆς ἔχων (katá kefalé éjon); Regum 82.13. Esta es la misma frase empleada en 1ª Corintios 11. El hecho de que Plutarco haya sido contemporáneo de Pablo, viviendo en la misma región y hablando el mismo idioma, significa que la forma en la que él empleó las palabras resulta muy útil al momento de compararlas. Cuando Plutarco quiso hablar acerca de un material que cubre la cabeza, empleó la frase κατὰ κεφαλῆς ἔχων (katá kefalé éjon) para describirla.

Katakalúpto y Akatakáluptos

Mientras que κατὰ κεφαλῆς (katá kefalé) se emplea una sola vez en el pasaje del velo, las palabras κατακαλύπτω (katakalúpto; cubrir) y ἀκατακάλυπτος (akatakáluptos; descubrir) son empleadas un total de 5 veces. Ambas palabras son las mismas, solo que la última se encuentra en forma negativa. Vayamos también a averiguar cómo son empleadas estas palabras en otros lugares.

Ambas palabras aparecen solo en el Nuevo Testamento en 1ª Corintios 11. Fuera del Nuevo Testamento, consistentemente estas palabras se refieren a un material para cubrir la cabeza.

Plutarco (46 – 120 d.C.) usa la palabra Katakalúpto para hablar de una costumbre nupcial local:

“En Beocia se acostumbra colocar una corona de espárragos silvestres al momento de cubrir con un velo a la novia”

En el libro apócrifo de Susana (siglos 1 – 2 a.C.) la palabra Katakalúpto se usa para referirse a un material para cubrir la cabeza:

Ahora, Susana era una mujer muy delicada y bonita en apariencia. Como se encontraba cubierta con un velo, los hombres malvados le ordenaron que se lo quitara, para así poder contemplar su belleza” (Susana 31-32)

Filón (20 – 50 d.C.) hablando acerca de una mujer acusada de adulterio dice:

Y el sacerdote tomará la cebada y se la ofrecerá a la mujer, y le quitará el velo de su cabeza para que sea juzgada con la cabeza desnuda, privada del símbolo de la modestia al que las mujeres inocentes están acostumbradas a usar”. (Leyes especiales, III, 56)

Y unos párrafos después continúa:

“Cuando todas estas cosas estén previamente preparadas, la mujer con su cabeza descubierta (akatakáluptos te kefalé), llevando en su mano la harina de cebada, tal y como ya se ha especificado, se presentará”. (Leyes especiales, III, 60)

Las palabras griegas empleadas para “cabeza descubierta” son akatakáluptos te kefalé, que son las mismas palabras que Pablo escogió en 1ª Corintios 11:5.

Para que no haya malentendidos, la palabra katakalypto en sí misma no se refiere exclusivamente a los velos. Al igual que el verbo “cubrir”, ambas requieren de un contexto para saber su significado. Para mostrar una variedad de usos, en la Septuaginta la palabra katakalypto describe el agua cubriendo el mar (Habacuc 2:14), la grasa que cubre las partes de un animal (Levítico 4:8) y palabras que están ocultas (Daniel 12:9). Sin embargo, cuando las palabras katakalypto o akatakalyptos son usadas para referirse a la cabeza humana, siempre se refieren a un material. En cada ocasión6) En Isaías 6:2 en donde leemos acerca de los ángeles en el cielo. Dice: “los serafines estaban sobre Él, cada uno con seis alas: con dos cubrían su rostro, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban“.

En este pasaje vemos cómo los serafines emplean sus alas como cubiertas. La palabra usada para “cubrir” en la Septuaginta es katakalypto. Aunque esto no se refiere a un material, sí se refiere a un velo removible. Los ángeles pueden mover sus alas hacia delante o lejos de su cara; para velar o desvelar a su voluntad. También es una instancia única debido a que se refiere a los ángeles en el cielo en lugar de a los humanos aquí en la tierra. . Dado que ese es el caso, está claro que cuando Pablo habló de kata kephalē, katakalyptō, o akatakalyptos, sus lectores lo habrían entendido como refiriéndose a una tela que cubría, no a su propio cabello.

Peribolaion

Ya hemos visto 5 de las 6 referencias empleadas para “cubrir” y “descubrir”. Y hemos visto que cuando Pablo se refiere a algo para “cubrir” él lo llama katá kefalé o atakalypto, mientras que para referirse a algo que se “descubre” lo llama akatakalypto.

Ahora vayamos a nuestra última palabra griega que al ser traducida se refiere a “cubrir”, la cual proviene del versículo 15:

“La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo (peribolaion) le es dado el cabello”. (1 Corintios 11:14-15)

En el único pasaje en donde se habla del cabello largo de la mujer, Pablo hace la diferencia entre éste y la cubierta requerida en el resto del capítulo al usar una palabra griega completamente diferente. En el versículo en el que claramente se habla del cabello, él llama al velo una peribolaion, mientras que, en el resto del capítulo, cuando habla de cómo las mujeres deben adorar, usa katakalypto. Entonces, si el versículo 15 era un verso explicativo y Pablo realmente estaba hablando de longitudes de cabello todo el tiempo, ¿no habría llamado katakalypto al pelo largo de una mujer?

Algunos objetan diciendo que la razón de esta diferencia es debido a que la palabra peribolaion es la primera instancia en este pasaje en donde la palabra “cubierta” es mencionada como sustantivo. Aun cuando el uso gramatical es correcto, debe señalarse que peribolaion es de un grupo de palabras completamente diferente. Si Pablo se estaba refiriendo a la misma cubierta y quería usarlo como sustantivo, él probablemente hubiera usado kalymma, que es el sustantivo del mismo grupo de palabras, y el mismo Pablo usa esta palabra en otra de sus cartas para referirse al velo (véase 2 Corintios 3:12-16).

Así que, aunque las versiones en inglés de la Biblia traducen ambas palabras como cubierta, Pablo diferencia entre las dos cubiertas al usar palabras diferentes en griego.

¿En lugar de una cubierta?

El segundo argumento principal de los que sostienen la postura del cabello largo viene de la palabra anti en griego. En 1ª Corintios 11:15 esto es traducido como la palabra “como” cuando dice “…se le ha dado su cabellera como velo”. El argumento es que “como” es una mala traducción y debería de ser traducido como “en lugar de”, para que se pueda interpretar este pasaje como si estuviera diciendo que el cabello de una mujer se le da en lugar de una cubierta de tela para la cabeza. Significando que, si tiene cabello largo no necesita nada más. Mientras es verdad que la preposición anti puede referirse a una sustitución, no es su único significado. El léxico griego BDAG(A Greek–English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature)  indica que “anti” tiene varios tipos de significado “desde reemplazo’ a ‘equivalencia.

El Dr. Thomas Schreiner, profesor de Interpretación del Nuevo Testamento, del Seminario Teológico Bautista Sureño, afirma:

La preposición “anti” en el 11:15 no se refiere necesariamente a sustitución, también puede indicar equivalencia. Este último tiene más sentido en el contexto.”

Para probar que esto es verdad, déjame mostrarte otros ejemplos donde anti no se refiere a sustitución:

Juan 1:16 dice, “Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre (anti) gracia. (RVR1960)”

En Hechos 12:23, Lucas dice: “Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto (anti hos) no dio la gloria a Dios; (RVR1960)”

Finalmente, en 1 Tesalonicenses 5:15, Pablo dice, “Mirad que ninguno pague a otro mal por (anti) mal; (RVR1960).

En cada uno de los tres ejemplos presentados, anti no es usado para indicar sustitución.

Ahora que hemos revisado los argumentos principales para la “postura del cabello largo”, pasemos nuestra atención a algunas razones adicionales por las que veo dos cubiertas diferentes en este pasaje.

Acortando el cabello corto

Si el cabello largo es la única cubierta mencionada en este capítulo, entonces el versículo 6 tiene un problema importante. Déjame mostrarte lo que quiero decir.

Si de acuerdo a Pablo, el cabello largo fuera equivalente a estar cubierto, ¿Qué significaría “descubierto”? Significaría tener cabello corto, ¿verdad? El opuesto de cubierto es descubierto, y el opuesto del cabello largo es el cabello corto. Así que, si esto fuera lo que Pablo tenía en mente, hagamos unos cuantos reemplazos de palabras en el verso 6.

Donde vemos la palabra “cubrir su cabeza”, reemplacémoslo con “tener cabello largo”.

“Porque si la mujer no (tiene cabello largo), que se corte también el cabello” (RVR1960 1 Corintios 11:6)

Veámoslo otra vez en otra traducción de la Biblia.

Porque si la mujer no (tiene el cabello largo), que también se corte también el cabello” (1 Corintios 11:6 LBLA)

Si una mujer se rehúsa a tener cabello largo ¿debería cortar su cabello de manera que quede corto? Pero ella ya tendría el cabello corto, por lo que este argumento no tiene sentido; Pablo debe de estar hablando de una cubierta artificial.

Entonces, algunos objetan la interpretación de la RVR1960 de “cortar”. Ellos interpretan “cortar” como un sinónimo de rapar, haciendo este argumento menos absurdo.

El argumento de Pablo entonces se transformaría en “si una mujer tiene el cabello corto, debería raparse.” El problema con este argumento es que “cortar” no puede significar “rapar” en este contexto.

La palabra griega traducida como “cortar” es keirō. Esta palabra es usada otra vez en este mismo pasaje, y es diferente de “rapar”, que es la palabra griega xuraō.

Esto es lo que dice: “si es vergonzoso para la mujer tener el pelo corto (keirō) o la cabeza rasurada (xuraō)” ¿Te diste cuenta? Él dijo “o” la cabeza rasurada. Así que, mientras “cortar” (keirō) puede ser usado para describir una cabeza rasurada (xuraō), Pablo no pudo haber tenido esto en mente en este pasaje. Si lo fuéramos a interpretar de esa manera, su argumento se volvería “si es vergonzoso para la mujer tener el cabello (rapado) o la cabeza rasurada.” ¿rapado o rasurada? Una vez más, eso no tendría sentido.

No todo el tiempo

Pablo está preocupado con la cubierta solo durante tiempos específicos. Él dice: “Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.

Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.” (1 Corintios 11:4-5 RVR1960).

Él deja claro que no está hablando de algo que sucede todo el tiempo, sino que él está hablando de algo que pasa en un tiempo específico. Aquí habla acerca de lo que una mujer pone sobre su cabeza cuando se participa en adoración pública (las reuniones formales de la iglesia). Así que el simple hecho de que él limita la cubierta a tiempos específicos insinúa que tenía en mente una cubierta removible. La cubierta es algo que puedes ponerte y quitarte, no algo que es permanente como nuestro cabello.

Gloria Velada

En el versículo 15, se dice que el cabello largo de una mujer es su “gloria” (LBLA) (“le es honroso” RVR1960), mientras que anteriormente, en el verso 10, Pablo dice que una mujer debe de llevar un “símbolo de autoridad” en su cabeza. El hecho de que estos dos propósitos son antitéticos nos muestra que más de una cubierta está siendo discutida. El cabello largo es la gloria de una mujer, mientras que una cubierta para cabeza vela la gloria y es un símbolo de autoridad. No son lo mismo.

Un erudito en griego, el Dr. Daniel Wallace dice acerca de este punto:

“Los versículos 10 y 15 tendrían que estar diciendo la misma cosa si el cabello largo es equivalente a una cubierta para la cabeza. Pero es difícil que este sea el caso. En el versículo 10, se le requiere a la mujer usar un “símbolo de autoridad.” Tal símbolo representa su sumisión, no su gloria… una traducción literal sería: “es gloria para ella” o “es gloria acumulada para ella” o “a su favor”. ¡Seguramente éste no en es el punto del versículo 10! 7) Wallace, “¿Qué es la cubierta de la cabeza en 1 Corintios 11:2-16? y ¿Se nos aplica al día de hoy?”
https://bible.org/article/what-head-covering-1-cor-112-16-and-does-it-apply-us-today (página en inglés, accedida el 27 de abril del 2016)

Conclusión

Mientras afirmamos que el cabello largo de una mujer es su cubierta natural, vemos que se habla de dos cubiertas diferentes en este capítulo. Una de ellas es el cabello, el cual es natural, permanente y una gloria para ella (1 Corintios 11:14-15). La otra sería una cubierta de tela, la cual es artificial, removible (1 Corintios 11:5), y un símbolo de autoridad (1 Corintios 11:10). Una mujer debe de llevar este último cuando va a “orar y profetizar.”

References

1.
 William MacDonald, Believer’s Bible Commentary (Comentario de la Biblia del Creyente) (Thomas Nelson, 1995), 1786.
2.
 A. Philip Brown II, A Survey of the History of the Interpretation of 1 Corinthians 11:2–16 (Aldersgate Forum, 2011) Página 12.
3.
 El defensor más temprano que logré encontrar fue Karl Christian Johann Holsten (1825–1897), un teólogo liberal alemán. Más informacón en www.headcoveringmovement.com/articles/where-did-the-long-hair-view-come-from.
4.
 Ireneo of Lyon, “Ireneo contra las herejías” en Los Padres Apostólicos con Justino Mártir e Ireneo, Vol. 1, ed. A. Roberts, J. Donaldson, y A. C. Coxe (Buffalo: Christian Literature Company), 327.
5.
 Para leer estas citas, por favor vaya al Capítulo 1 “Historia del Velo Cristiano”
6.
 En Isaías 6:2 en donde leemos acerca de los ángeles en el cielo. Dice: “los serafines estaban sobre Él, cada uno con seis alas: con dos cubrían su rostro, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban“.

En este pasaje vemos cómo los serafines emplean sus alas como cubiertas. La palabra usada para “cubrir” en la Septuaginta es katakalypto. Aunque esto no se refiere a un material, sí se refiere a un velo removible. Los ángeles pueden mover sus alas hacia delante o lejos de su cara; para velar o desvelar a su voluntad. También es una instancia única debido a que se refiere a los ángeles en el cielo en lugar de a los humanos aquí en la tierra.

7.
 Wallace, “¿Qué es la cubierta de la cabeza en 1 Corintios 11:2-16? y ¿Se nos aplica al día de hoy?”
https://bible.org/article/what-head-covering-1-cor-112-16-and-does-it-apply-us-today (página en inglés, accedida el 27 de abril del 2016)

Resumen: Argumentos bíblicos para el uso del velo en la actualidad

Aprecio que consideres positivamente los argumentos sobre la práctica del símbolo del velo. Algunos tal vez estarán convencidos mientras que otros pueden tener dudas acerca de aplicaciones prácticas. Otros tal vez tendrán objeciones, las cuales estaremos tratando en los siguientes capítulos. Antes de continuar considero que sería bueno recordar los puntos más importantes que hemos visto hasta el momento.

Tradición apostólica

Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué” (1 Corintios 11:2).

La palabra “instrucciones” en este contexto se refiere a las enseñanzas provenientes de Dios, y no a aquéllas de los hombres. Hemos examinado la estructura de la oración y hemos aprendido que el velo es una de esas enseñanzas. Esto significa que la doctrina del velo durante la adoración corporativa es una enseñanza apostólica que fue dada para que la “retuviéramos”.

Orden de la creación

Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3)

Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza” (1 Corintios 11:7-10a).

La doctrina del velo es un símbolo que refleja el orden de autoridad establecido antes de la caída. El hombre con la cabeza descubierta muestra su liderazgo espiritual, mientras que la mujer con su cabeza cubierta muestra la sumisión a la autoridad de un hombre como su cabeza espiritual. Cuando Pablo señala hacia el libro de Génesis como una razón por la cual debemos practicar la doctrina del velo, él derrumba todo argumento cultural.

Ángeles

Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles” (1 Corintios 11:10)

La doctrina del velo no es meramente un símbolo para la congregación, sino también lo es a causa de los ángeles. Y debido a ello se presupone que participan con nosotros, o al menos nos observan. Aunque no podemos saber con certeza todo a lo que el Apóstol Pablo se refiere con este versículo, podemos reducirlo a las siguientes interpretaciones: 1) un llamado a no ofender a los ángeles con nuestra desobediencia, ó 2) un mandato a mostrar acertadamente una fotografía del orden de la creación (Efesios 3:10; 1 Pedro 3:22), ó 3) una advertencia a ser responsables (1 Timoteo 5:21). Pablo muestra en este versículo que su preocupación no es lo que la sociedad piense al respecto, sino a lo que los seres angelicales piensen.

Naturaleza

La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello
” (1 Corintios 11:14-15)

Mientras que la doctrina del velo es enseñada de manera explícita en la Escritura, la naturaleza nos  la confirma de manera silenciosa. Ésta nos muestra que el cabello dado a cada sexo confirma la idoneidad del velo. También nos enseña que es deshonroso confundir la distinción de los géneros. Así que, lo que es inapropiado para nuestro cabello, lo es para con el velo “al orar y profetizar”.

La costumbre de la Iglesia

Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios” (1 Corintios 11:16)

Pablo nos dice que en todas las iglesias, ninguna de ella tenía la práctica de que la mujer orara con su cabeza descubierta. Cuando Pablo escribió 1ª Corintios, estas asambleas estaban geográficamente dispersadas a lo largo de miles de kilómetros en diferentes países y culturas. Existía una uniformidad en la práctica del velo. Esto demuestra que era un símbolo universal cristiano, y no una práctica de una cultura en específica.

Un precepto

Los asuntos de libertad cristiana no son ordenados por Dios; éstos permiten que los cristianos sostengan posturas contrarias al mismo tiempo que glorifican a Dios (Romanos 14:2-6). Observamos la estructura de 1ª Corintios 11 y examinamos 5 razones por las que la doctrina del velo no encaja con la cuestión de la libertad cristiana. Esto significa que la enseñanza es un mandato que necesita ser llevado a la práctica. También vimos que cuando Pablo dice que la mujer “debe tener señal de autoridad sobre su cabeza” (1ª Corintios 11:10), denota una obligación.

Espero que este resumen haya sido útil al refrescar los principales puntos cubiertos en nuestro estudio. Me gustaría ahora pasar a tratar las tres principales objeciones a la doctrina del velo.

CAPÍTULO SIETE: Precepto: no es un asunto de libertad cristiana

Debido al papel de la mujer dado en la creación, ella debe tener autoridad sobre su cabeza (v. 10). La palabra que se traduce como “debe”, aquí y en el versículo 7, es una expresión firme que denota obligación; consecuentemente no existe opción ni elección en el asunto 1) Michael P.V. Barrett, “Head Covering for Public Worship: An Exposition of 1 Corinthians 11:2–16,” http://www.headcoveringmovement.com/Michael-Barrett-Head-Covering-for-Public-Worship.pdf (Faith Free Presbyterian Church, 2003), accedido el 3 de mayo del 2016

Dr. Michael Barrett, Profesor del Puritan Reformed Theological Seminary

 

La libertad cristiana es el derecho de todo cristiano para tomar decisiones en asuntos que no han sido explícitamente ordenados por Dios. En este tipo de asuntos existen parámetros y principios bíblicos que regulan nuestras decisiones, sin embargo no siempre existe una única respuesta para cada cristiano. Esto es lo que se nos enseña en la epístola a los Romanos, donde el Apóstol dice:

“Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios”. (Romanos 14:2-6)

Pablo dice que Dios no ha ordenado una dieta especial, ni tampoco a estimar de manera especial ciertos días de la semana. Una persona puede comer vegetales mientras que la otra puede comer carne. Una persona puede observar de manera especial cierto día mientras que la otra puede considerar de igual manera los demás días de la semana. Ambas pueden sostener distintas posturas y al mismo tiempo glorificar a Dios. Otras áreas en las que la libertad cristiana entra son, por ejemplo, la vestimenta, los medios de comunicación (televisión, música, noticias) y las preferencias electorales. Para estos asuntos existen parámetros y principios en la Escritura que permiten guiar nuestras decisiones, aún cuando no exista un mandato que sugiera la existencia de un único punto de vista.

Así que, en resumen. Un asunto de libertad cristiana:

1) no es ordenado por Dios y,

2) permite a los cristianos sostener puntos de vista diferentes y al mismo tiempo que Dios es glorificado.

¿Es el velo un asunto de libertad cristiana?

En 1ª Corintios 11 la doctrina del velo es defendida como un imperativo que debe practicarse (versículo 16). Es debido a esto que no creo que deba ser clasificada como un asunto de libertad cristiana. A continuación daré cinco razones por las cuales creo que la doctrina del velo es entendida como un mandato:

  1. De acuerdo con 1ª Corintios 11:2, la práctica del velo era una enseñanza sostenida firmemente por la iglesia debido a que había sido dada a través de la autoridad apostólica de Pablo. Los asuntos de libertad cristiana son dejados a los cristianos y no se dan para que sean observados.
  2. Pablo nos informa que sólo existe un único punto de vista para cualquier persona que esté en desacuerdo con la doctrina del velo (versículo 16). Los asuntos de libertad cristiana son marcados por múltiples puntos de vista, y no con una posición exclusiva.
  3. De acuerdo con la estructura de la oración, existe una acción ordenada: “porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra” (1ª Corintios 11:6). Los asuntos de libertad cristiana son identificados por la ausencia de una orden directa.
  4. Pablo dice que es deshonroso no practicar la doctrina del velo, y que no hacerlo es equiparable a que la mujer esté rapada (versículos 4-6), Los asuntos de libertad son marcados por una pluralidad de opciones que pueden glorificar a Dios. Sin embargo, Pablo nos dice que para la doctrina del velo sólo existe una opción.
  5. Pablo defiende la doctrina del velo al apelar al orden de la creación, la naturaleza y los ángeles. Los asuntos de libertad cristiana son marcados por su silencio en las Escrituras, y no presentan una defensa.

Debido a estas razones considero que la doctrina del velo es un mandato bíblico que debe ser practicado por todos los cristianos.

“Debemos” practicarlo

Algunos han sugerido que la doctrina del velo no es un mandato bíblico debido a que Pablo nos dice que el debemos no necesariamente sugiere una obligación. La palabra griega detrás del “debemos” es ὀφείλω (ofeílo), la cual aparece 35 veces en el Nuevo Testamento. Puede ser traducida como deber, deuda, deudor e incluso estar bajo obligación. En toda instancia ὀφείλω (ofeílo) dirige a la persona a una sola práctica. No tiene la connotación de elección, sino de obligación.

Por ejemplo, Pablo dice: “los maridos deben amar a sus mujeres” (Efesios 5:28), y Juan dice “debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1ª Juan 1:11). Éstos son mandatos bíblicos, no asuntos de libertad cristiana. Uno no puede retenerle el amor a su esposa o a su hermano y glorificar a Dios al mismo tiempo. Cuando Pablo dice que el hombre “no debe cubrir su cabeza” (1ª Corintios 11:7) y que la mujer debe llevar un símbolo de autoridad en su cabeza (1ª Corintios 11:10), está hablando de algo que debemos hacer, y no de algo que podemos escoger hacerlo si deseamos.

¿Y cuál es la diferencia?

Habiendo expuesto el porqué del mandato de practicar la doctrina del velo, vayamos ahora a ver en qué se diferencia. ¿Qué entendemos (y qué no) cuando nos referimos a que es un mandato?

Ser un mandato bíblico:

  1. No puedes estar en desacuerdo con la interpretación, y por lo tanto no observarla.
  2. No significa que deba ser impuesta; aunque esto puede ser perfectamente aceptable dependiendo de la circunstancia, por ejemplo: que un Pastor lo ordene a su congregación.

Existen diferencias importantes sobre cómo interactuar con un mandato bíblico en contraste con un asunto de libertad cristiana.

Ser un mandato bíblico:

  1. Significa que de estar convencido sobre la interpretación, se está obligado a observarla.
  2. Significa que puedes persuadir y exhortar a que sea observada sin llegar a ser un legalista.

Entiendo que llamar a la doctrina del velo un mandato puede llegar a ser incómodo para algunas personas que lean esto. Después de todo, ¿acaso no estamos bajo la gracia? ¿no estamos libres de la ley? Al decir esto no estoy sugiriendo que regresemos al antiguo mandamiento escrito del cual hemos sido liberados (Romanos 7:6). Al contrario, estoy declarando enfáticamente que el cristianismo no es una religión de libertinaje (Mateo 7:23). Pablo dice que estamos bajo “la ley de Cristo” (1ª Corintios 9:21), además Jesús dijo: “Si me amas, guardarás mis mandamientos” (Juan 14:15). Esto significa que el cristianismo y los mandatos no son antitéticos.

Aunque Pablo (y no Jesús) haya enseñado la doctrina del velo, se nos enseña que “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16), y el Apóstol Pedro considera que los escritos de Pablo son inspirados (2 Pedro 3:15-16). Eso significa que las letras en negro no son menos inspiradas que las rojas. Dado que el último autor de 1ª Corintios 11 es Dios, los creyentes deben estudiar este pasaje con el mismo vigor que el resto de las Escrituras. Si éstos son convencidos de que el pasaje en cuestión habla sobre del uso de una cubierta artificial, siendo un símbolo atemporal y transcultural, entonces están obligados a observarlo, a enseñarlo y exhortar a los demás que observen este mandato.

References

1.
 Michael P.V. Barrett, “Head Covering for Public Worship: An Exposition of 1 Corinthians 11:2–16,” http://www.headcoveringmovement.com/Michael-Barrett-Head-Covering-for-Public-Worship.pdf (Faith Free Presbyterian Church, 2003), accedido el 3 de mayo del 2016

Capítulo 06: La costumbre de la Iglesia: la visión exclusiva de las primeras iglesias

“Pablo enseñó a todas las iglesias esta tradición, y él espera que se siguiera. En esta declaración final él corta cualquier otro argumento al recurrir a la práctica universal” 1) Mary Kassian, Women, Creation and the Fall (Crossway Books, 1990), 100.

 –Mary A. Kassian, Profesora de estudios para mujeres en Southern Baptist Theological Seminary

 

La última palabra de Pablo respecto a la doctrina del velo proporciona uno de los argumentos más fuertes en su favor: la práctica universal de las iglesias. El Apóstol dice:

“Si alguien insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios” (1 Corintios 11:16)

Mientras que la mayoría de las personas en la Iglesia de Corinto practicaban el uso del velo, existían algunas pocas que tenían problemas con ello. Pablo les dice a éstas que si van a ser contenciosas se encuentran solas en ello.  Todos los apóstoles, al igual que cada iglesia, estaban de acuerdo con dicha práctica.

¿Tal costumbre?

Tal vez te preguntarás por qué digo que la iglesia de Corinto practicaba el uso del velo cuando lo que Pablo realmente dice que no tenían tal “costumbre”. A fin de resolver esta aparente discrepancia debemos identificar cuál es la costumbre de la que Pablo está hablando. Haremos esto al analizar el antecedente más cercano. Sabemos que si digo “Él no quiere ir allá” sólo sabríamos quién es “él” y dónde es “allá” si tomamos en cuenta la oración previa para encontrar los antecedentes de estas palabras”. De la misma manera sólo podemos entender la costumbre de la que Pablo habla al ir hacia los antecedentes de la oración. Esa es la clave para interpretar correctamente el pasaje. Así que vayamos al versículo 13 para que puedas ver por ti mismo:

“Juzguen ustedes mismos: ¿Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? ¿No les enseña el mismo orden natural de las cosas que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello, mientras que es una gloria para la mujer llevar cabello largo? Es que a ella se le ha dado su cabellera como velo. Si alguien insiste en discutir este asunto, tenga en cuenta que nosotros no tenemos otra costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios” (1 Corintios 11:13-16)

El inicio de este versículo, en donde Pablo dice “juzguen ustedes mismos”, corresponde al inicio de una nueva idea. Pablo está dando un nuevo argumento acerca de la naturaleza y lo hace al emplear una pregunta retórica “Es apropiado que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza”. Esta es la pregunta bajo discusión. Posteriormente continúa con su argumento señalando la longitud del cabello antes de llegar al versículo del cual estamos hablando. Así que debe notarse que el antecedente más cercano para “tal costumbre” no es el velo, el cual no ha sido mencionado desde el versículo 10, más bien se trata de la práctica de la mujer de orar con la cabeza descubierta (1 Corintios 11:13).

Así que Pablo está diciendo que si alguien es contencioso, las iglesias no tienen “tal costumbre” como la que la persona contenciosa sostiene (la cual es, que la mujer ore sin cubrirse). Pablo no está diciendo que no existe una postura oficial respecto a la doctrina del velo, –acaba de dar una defensa. Es por eso que algunas traducciones de la Biblia tratan de hacer más entendible este versículo al traducirlo como “no tenemos tal práctica, ni las iglesias de Dios” (1 Corintios 11:16). Es menos literal, pero trata de proporcionar un significado más claro.

Más allá de Corinto

Algunos argumentan que Pablo ordenó que la mujer cubriera su cabeza debido a una situación local. Sin embargo, en este versículo (1 Corintios 11:16) Pablo muestra que esto va más allá de la Ciudad de Corinto y que además es la práctica de todas las iglesias, en cualquiera que sea su ubicación. Sólo piensa en las iglesias que existían por esa época: Corinto, Filipos, Tesalónica, Éfeso, Iconia, Cesarea, Antioquía y muchas otras más. Todas éstas tuvieron miembros judíos y gentiles, de diversas culturas. Éstas se encontraban distribuidas geográficamente en lugares como lo que hoy en día es Israel, Turquía y Grecia. Aun así, todas ellas practicaban unánimemente la doctrina del velo . ¿Cómo es que puede lograrse tal unidad sino debido al entendimiento de la doctrina del velo como mandato para toda la cristiandad?

La iglesia de Corinto después de 150 años

Tertuliano, un apologista cristiano que vivió entre los años 155 y 220 d.C., escribió muchos libros de teología. En uno, El velo de las vírgenes, argumentó con base en la Escritura y en la tradición, que la mujer debe cubrirse y no únicamente las casadas. Existe una declaración bastante útil que hizo aproximadamente 150 años después de que Pablo escribiera la Primera Epístola a los Corintios. Él dijo:

“Así también los corintios habían entendido [a Pablo]. De hecho, hasta el día de hoy los corintios velan a sus vírgenes. Lo que los Apóstoles enseñaban, sus discípulos aprobaban” 2) Tertullian, “On the Veiling of Virgins,” 33.

Habiendo observado la iglesia de Corinto del siglo III, Tertuliano en esencia está diciendo: “Ellos entendieron que Pablo enseñó que la mujer debía cubrirse. Eso es evidente por el hecho de que hasta el día de hoy la práctica permanece”.

Esta enseñanza permaneció como el estándar de muchas iglesias a través de la mayor parte de la historia de la iglesia. El Sr. R.C. Sproul nota lo siguiente: “El uso de una cubierta artificial durante la adoración fue la práctica universal de muchos cristianos hasta el siglo veinte. ¿Qué sucedió? ¿Acaso encontramos repentinamente alguna verdad bíblica ante la cual permanecimos ciegos a lo largo de miles de años? ¿O es que nuestra perspectiva bíblica de la mujer fue erosionada gradualmente por el movimiento feminista infiltrándose finalmente en la Iglesia de Jesucristo, columna y baluarte de la verdad?” 3) Greg Price, “Head coverings in Scripture,” http://www.albatrus.org/english/living/modesty/headcoverings_in_scripture.htm, accessed Aug. 23, 2015.

El velo no es algo nuevo, no es alguna doctrina extraña. Esta doctrina es muy antigua y se encuentra fundamentada en la Biblia, entendida por la mayoría a través de la historia de la iglesia. La doctrina del velo fue practicada en todas las iglesias a través de los siglos y nosotros somos la excepción hoy en día. Es momento de cambiar eso.

Tenemos una última consideración antes de terminar con los argumentos bíblicos de la doctrina del velo. Mostraré 5 razones por las cuales esta doctrina es más un mandato bíblico y no un asunto de libertad cristiana.

References

1.
 Mary Kassian, Women, Creation and the Fall (Crossway Books, 1990), 100.
2.
 Tertullian, “On the Veiling of Virgins,” 33.
3.
 Greg Price, “Head coverings in Scripture,” http://www.albatrus.org/english/living/modesty/headcoverings_in_scripture.htm, accessed Aug. 23, 2015.

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