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Apéndice 2 – El Evangelio para las Cristianas que se Cubren la Cabeza

No hay nada más importante que asegurarnos que entendemos el evangelio apropiadamente. Creer y actuar sobre este mensaje es lo que nos salva, pero distorsionar o rehusarse a prestar atención conlleva maldición (Gálatas 1:8). Es posible que tú creas en los roles apropiados de los hombres y mujeres, practiques la modestia, lleves una cubierta en la cabeza, y que, a pesar de esto, termines en el infierno. ¿Por qué? Porque no somo justificados 1) La justificación es una proclamación legal de que somos declarados “justos”.  por lo que hacemos (Efesios 2:8-9).

Ahora, me gustaría compartirte las mejores noticias en el mundo.

Dios

Dios es el Creador de todas las cosas visibles e invisibles. Él es eterno, perfecto y no le falta nada. Él es un solo Dios en naturaleza (Santiago 2:19), pero en tres personas (Mateo 28:19). El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, cada uno es una persona distinta, pero no son tres Dioses. 2) Esta enseñanza es llamada “La Trinidad”. Mientras que la palabra no es usada en la Biblia, el concepto se enseña a lo largo de ella. Para más información, por favor, lea The Forgotten Trinity (La Trinidad Olvidada) por James White (Bethany House Publishers, 1998).  Él se ha revelado a Sí mismo de forma única a nosotros en la Biblia, y es por esta causa que Le podemos conocer.

Creación

Dios creó a los primeros humanos, Adán y Eva, y ellos estaban en una relación perfecta con Él. No había pecado, muerte, enfermedad, ni sufrimiento en el universo. Este era el mundo que Dios hizo.

La Caída

Dios dio a Adán y Eva libertad total con solo una prohibición, ellos no debían comer del fruto del “árbol del conocimiento del bien y del mal” (Génesis 2:17). Las consecuencias por desobedecer a Dios fueron la muerte espiritual y física. Adán, que era la cabeza de la raza humana, se rebeló contra Dios al comer del fruto prohibido. Ellos fueron expulsados rápidamente de la presencia de Dios en el Huerto del Edén (muerte espiritual) y se les negó el acceso al Árbol de la Vida, el cual les habría permitido vivir para siempre (muerte física). Porque Adán representaba a toda la raza humana, cargamos con las consecuencias de su decisión (Romanos 5:12), su elección fue la nuestra también. Desde ese momento y continuando hasta el día de hoy, todos nacemos en pecado (Salmos 58:3). Eso significa que nacemos separados de Dios (Romanos 5:10), y nuestra inclinación hacia el mal y la rebelión (Romanos 3:10-18). Nuestro estado es irremediable y no podemos hacer nada para ser limpios delante de Dios.

La Ley

Dios reveló su Ley santa, la cual fue obedecida al pie de la letra bajo el Antiguo Pacto. 3) El pacto que Dios estableció entre Él y los israelitas.  Sin embargo, Él aclaró posteriormente que el verdadero propósito de la Ley no era hacernos limpios delante de Dios, sino mostrarnos nuestra pecaminosidad (Romanos 7:6-7). La Ley actúa como un espejo, así, cuando la miremos veamos que nos quedamos cortos ante su estándar. Hazte una auto examinación rápida de los Diez Mandamientos. ¿Alguna vez has robado algo (sin importar su valor)? ¿alguna vez has dado falso testimonio (mentir)? ¿alguna vez has usado el nombre de Dios en vano (usado de forma inapropiada)? ¿alguna vez has deshonrado a tus padres? Estos mandamientos pueden parecer poca cosa, pero son muy importantes para Dios.

¿Qué hay del mandamiento más importante de todos? ¿has amado siempre a Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerzas? Dios también ha revelado que Él no solo juzga nuestras acciones, sino nuestras intenciones también. Él juzgará a aquellos que miran con lujuria como si hubieran cometido adulterio (Mateo 5:28), Él juzgará a aquellos que odian como si hubieran asesinado (1 Juan 3:15). Hay pecados del corazón, como la codicia, el egoísmo, la envidia, el rencor y el orgullo. También hay pecados de omisión, si sabemos lo que es bueno y no lo hacemos se nos cuenta por pecado (Santiago 4:17). Entre más observamos la Ley de Dios, más condenados nos debemos de ver a nosotros mismos. Vamos a rendir cuentas a Dios por cada palabra, pensamiento, y acción en el Día del Juicio (Apocalipsis 20:12). El castigo para todos aquellos que han pecado es una eternidad en un lugar llamado infierno. En este lugar habrá llanto y crujir de dientes (Mateo 13:41-42).

El Rescate

Antes de que el mundo fuera formado, Dios ya tenía un plan para salvarnos (Efesios 1:4). Alrededor de dos mil años atrás, el clímax de este plan fue revelado en la persona de Jesús de Nazaret. Él era plenamente Dios, habiendo existido con el Padre y el Espíritu Santo (Juan 17:5). Sin embargo, en ese momento Dios entró en Su propia creación y tomó sobre Sí carne humana. Él nació en este mundo mediante una virgen y se volvió verdaderamente un humano. Él nunca dejó de ser Dios, sino que eligió no usar voluntariamente algunos de sus atributos divinos durante el tiempo de su vida terrenal (Filipenses 2:5-7). Él confiaba completamente en el Espíritu Santo para todo. Jesús fue el segundo Adán, la Cabeza de un nuevo pueblo. A diferencia del primero, Jesús obedeció los mandatos de Dios a la perfección y vivió la vida libre de pecado que ninguno de nosotros podría vivir. Jesús vino aquí en una misión para asegurar nuestra redención y para cumplirla Él también tenía que morir. A pesar de ser completamente inocente, se le traicionó, se burlaron de él, se le torturó y se le ejecutó de la forma más horrenda.

Lo peor de todo aún estaba por venir, cada pecado que alguna vez hayamos cometido (pasado y futuro) ha almacenado ira para con nosotros (Romanos 2:5). Mientras Él colgaba de la cruz, el Padre derramó toda su ira que estaba destinada para ti y para mí sobre Él (2 Corintios 5:21). Jesús voluntariamente tomó la ira sobre Sí mismo para que nosotros no tengamos que ser condenados. Este fue el acto de amor más grande jamás demostrado.

Resurrección

Al tercer día de Su muerte, Jesús fue levantado de entre los muertos y se apareció a más de quinientos testigos (1 Corintios 15:6). Después, Él ascendió al cielo y se sentó a la diestra de Dios, donde Él gobierna sobre la tierra como Rey. Él regresará un día para juzgar a los vivos y los muertos (1 Pedro 4:5).

Adopción

Dios ofrece perdón completo de todo pecado como un regalo gratuito a cualquier persona en el mundo. Esto es independiente de cualquier obra o acción que hayamos hecho (Gálatas 2:16). Tú puedes recibir su perdón hoy, al poner tu fe y confianza solo en Jesús para que te salve. Esto significa que crees el mensaje del evangelio y ya no dependes de nada o nadie aparte de Jesús para salvarte. Dios promete que aquellos que confían en Él, recibirán un segundo nacimiento (1 Pedro 1:23). Ahora tú has nacido en una nueva raza de personas cuya cabeza ya no es el primer Adán, sino el segundo (Jesús). Su muerte cancela la deuda que le debíamos a Dios por nuestro pecado, y Su obediencia perfecta se acredita a nuestra cuenta para que podamos ser vistos como justos ante el Padre. Ahora somos adoptados dentro de la familia de Dios. Un verdadero milagro ha sucedido en tu vida, en el cual el Espíritu Santo viene para morar dentro de ti y te da un corazón nuevo con nuevos deseos (Ezequiel 11:19-20). Empezarás a amar las cosas que Él ama (la justicia) y odiarás lo que Él odia (el pecado). Tu fe será comprobada como genuina por el fruto que produzcas (Mateo 7:16-20) y por tu anhelo de obedecer Sus mandatos (Juan 14:15). Aquellos quienes Le siguen, tienen que ser bautizados y apartarse de sus pecados (Hechos 2:38).

Nueva creación

Aquellos quienes confían en Cristo ahora esperan ansiosamente (en vez de temer) el regreso del Rey Jesús. Él va a regresar y nos ha dicho que Él hará todas las cosas nuevas. El mundo será restaurado a la condición que tenía antes de La Caída, y no habrá más dolor, enfermedad ni muerte (Apocalipsis 21:4). Dios mismo morará entre nosotros, y podremos ver Su rostro. Viviremos junto con Él y con todos los demás creyentes para siempre. Hasta que Él regrese, buscamos conocerle mejor y hacerle bien conocido. La gloria de Dios es nuestra pasión. El resto de la historia ha sido escrita para nosotros en la Palabra de Dios, la Biblia. 4) Yo recomiendo empezar en el Nuevo Testamento con el Libro de Mateo y luego leer hasta el final de este, terminando con el libro de Apocalipsis. Para un excelente entendimiento general de la Biblia, véase “The Hope” (La Esperanza) en www.thehopeproject.com.  Yo espero realmente que creas este mensaje, si lo crees, entonces tenemos unidad y tú eres mi hermano o hermana. ¡Amén!

References

1.
 La justificación es una proclamación legal de que somos declarados “justos”.
2.
 Esta enseñanza es llamada “La Trinidad”. Mientras que la palabra no es usada en la Biblia, el concepto se enseña a lo largo de ella. Para más información, por favor, lea The Forgotten Trinity (La Trinidad Olvidada) por James White (Bethany House Publishers, 1998).
3.
 El pacto que Dios estableció entre Él y los israelitas.
4.
 Yo recomiendo empezar en el Nuevo Testamento con el Libro de Mateo y luego leer hasta el final de este, terminando con el libro de Apocalipsis. Para un excelente entendimiento general de la Biblia, véase “The Hope” (La Esperanza) en www.thehopeproject.com.

Bible Motivation #2: 1 John 5:3

Everything God gives us or tells us to do is good and for our good. What he says should not be seen as burdensome to us. This includes head covering and every other imperative of Scripture.

Bible Motivation #2 - 1 John 5:3

Witness Lee Quote Image #2

Witness Lee Quote Image

Source: Witness Lee – Life-Study of 1 Corinthians, Chapter 53, Section 1

Capítulo 10 – Legalismo: Especializándose en Cosas Secundarias y Distrayéndose de Cosas Más Importantes.

“Estoy de acuerdo, ‘que cubra su cabeza’ puede no ser tan importante como ‘da de comer al hambriento’ (Isaías 58:10). Si es que puedes decir que alguna parte de la Palabra de Dios no es importante. Pero creo que si un día, el rey te pide que conquistes las tierras aledañas y te dice que le pongas herraduras a su caballo al siguiente día, deberías de hacer ambas actividades sin holgazanear. Él es el rey”.

Andrée Seu Peterson (Escritor para WORLD Magazine). 1) Andrée Seu Peterson, “A symbol of glory,” (Un símbolo de gloria) WORLD Magazine (Revista World), 2007, http://www.worldmag.com/2007/06/a_symbol_of_glory, recuperado 27 de abril del 2016.

El pasaje sobre cubrir la cabeza (1 Corintios 11:2-16) es clasificado frecuentemente bajo la categoría de “obscuro” en la Escritura. Un teólogo dijo: “La cubierta de la cabeza en este pasaje y el hombre de pecado en 2 Tesalonicenses son dos de los tres pasajes más obscuros en el Nuevo Testamento”. Pero ¿Es así? Esta sección de la Escritura es debatible, y hay buenas objeciones a la práctica que requieren mucho análisis y estudio.

Pero ¿Obscuro?  Un versículo verdaderamente obscuro no se explaya, explica o defiende. El significado no puede ser fácilmente discernible debido a su ambigüedad. Algunos buenos ejemplos de versículos obscuros son 1 Corintios 15:29 (bautismo para los muertos), 1 Timoteo 2:15 (mujeres siendo salvadas a través de engendrar hijos) y 1 Corintios 11:10 (cubierta “por causa de los ángeles”). Aunque hay un versículo obscuro acerca de la cubierta de la cabeza (1 Corintios 11:10b), la sección como un todo no lo es.

  • Un pasaje obscuro probablemente ocuparía solo un versículo o dos, la cubierta de la cabeza se enseña en quince versículos consecutivos.
  • Un pasaje obscuro sería mencionado, pero no explicado. Respecto a la cubierta de la cabeza Pablo dice: “Quiero que entiendan” (1 Corintios 11:3), y luego explica el significado del símbolo.
  • Un pasaje obscuro sería ordenado, pero sin razón del porqué. Con respecto a la cubierta de la cabeza Pablo da razones por las que debemos practicarla, incluyendo el orden de la creación (versículos 3, 7-10), los testigos de la naturaleza (versículos 14-15) y los ángeles (v. 10). Él nos dice que la cubierta de la cabeza es parte de la enseñanza apostólica oficial (v. 2) y es la práctica de todas las iglesias, en todos lados (v. 16)

En vez de ser algo obscuro, la cubierta de la cabeza es uno de los símbolos mejor defendidos en el Nuevo Testamento. No hay otro símbolo en la Escritura que tenga más razones del porqué uno debe de practicarlo, ni a ningún otro se le da una defensa tan prolongada.

Solo Mencionada Una Vez

Una objeción similar es que la cubierta de la cabeza solo se menciona una vez en la Biblia. Esto es verdad, pero ¿Cuántas veces necesita algo ser mencionado en las Escrituras antes de que lo tomemos seriamente? La respuesta es que solo tiene que mencionarse una vez, por causa de quién es el Autor.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17 NVI).

Toda la Escritura es útil, no solo una parte y no solo las cosas que son mencionadas muchas veces, sino toda. No solo eso, sino que “toda la escritura es… útil para enseñar”. Esto significa que la discusión y la enseñanza en cuanto a la cubierta de la cabeza no es una distracción, sino una respuesta apropiada a la confianza en la inspiración de la Escritura. También es importante notar que el apóstol Pablo dedicó esencialmente la misma cantidad de tiempo a la cubierta de la cabeza que lo que dedicó a la Cena del Señor. Él únicamente sintió la necesidad de abarcar estos dos temas en solo una de sus cartas. Si la repetición determinara la importancia, entonces, el apóstol Pablo vio la cubierta de la cabeza y la Cena del Señor como si tuvieran la misma importancia. Él también vería el saludar el uno al otro con ósculo santo (lo cual mencionó cuatro veces) como si fuera más importante que si las mujeres pueden ser pastoras (lo cual solo mencionó una vez). Claramente, este no es el caso.

Mandamientos Menores

Algunos piensan que las discusiones prolongadas en este tema (y seguramente el movimiento dedicado a ellas) están distrayéndonos de mandamientos más importantes como alimentar a los pobres y compartir el evangelio. Primero, ¿Son esos mandamientos más importantes que la cubierta de la cabeza? Bueno sí, lo son. Espero que esto no te sorprenda. La cubierta de la cabeza está lejos de ser el mandamiento más importante, pero, nuevamente, creemos que Dios es el Autor de “toda la Escritura” y por lo tanto, toda la Escritura es digna de que se tome en serio.

Echemos un vistazo a cómo Jesús manejaba los “mandamientos menores”.

¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello” (Mateo 23:23 NVI).

Jesús les dice a los fariseos que diezmar no es tan importante como la justicia, misericordia y fidelidad. Los fariseos cumplieron correctamente las cosas pequeñas, pero descuidaron mandamientos más importantes. ¿Cómo respondió Jesús? Él los reprendió severamente y les dijo que empezaran a hacer “los asuntos más importantes de la ley”. Sin embargo, Él no nos dice que dejemos de hacer los mandamientos menos importantes. Él quiere que hagamos ambas cosas. Él les dice: “Debían haber practicado esto sin descuidar aquello”.

En otro momento, cuando está hablando de las leyes del antiguo testamento, Jesús dice:

Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos.” (Mateo 5:19 NVI).

Como podemos ver, Jesús no veía los mandamientos menores como opcionales. Los menores son observados junto con los mayores. Necesitan ser distinguidos y mantenidos en sus lugares apropiados, pero ambos deben ser observados.

Legalismo

Muchos de los que practican la cubierta de la cabeza son vistos como legalistas. Y para poder comentar acerca de estas acusaciones, es importante que se defina primero el término. La palabra “legalismo” no se encuentra en ninguna parte de la Biblia, ni a nadie en las Escrituras se le refiere como “legalista”. Es una palabra acuñada para referirse a una interpretación incorrecta del mantenimiento de la Ley. Generalmente hablando, cuando alguien es legalista, lo es por hacer alguna de estas dos cosas:

  1. Creer que su mantenimiento de la Ley lo pone (o mantiene) en una buena posición con Dios.
  2. Hacer leyes de las cuestiones en las cuales los cristianos tienen libertad para decidir por sí mismos.

Para la primera definición, es posible ser legalista sobre cualquier enseñanza en la Escritura. La cubierta de la cabeza no debe de aislarse en este caso, ningún mandamiento es inmune a este error. Cualquiera puede pensar que la obediencia de uno gana el favor justificante de Dios, sin importar el problema. Pero, déjame ser claro, esta es una visión herética.

Ninguna cantidad de buenas obras o el mantenimiento de la Ley nos puede poner (o mantener) en una buena relación con Dios. Nuestra salvación es un regalo gratuito, cimentado en la vida perfecta y muerte de Jesús en nuestro lugar. La fe en Cristo es lo que nos salva, no nuestra obediencia a Cristo. Obedecemos a Dios por amor a Él (Juan 14:15), no para ser amados por Él. Por lo tanto, uno puede practicar la cubierta de la cabeza sin ser legalista en ese sentido.

La última definición del legalismo es transformar cuestiones de la libertad cristiana en órdenes. La cubierta de la cabeza solo podría ser legalista en ese sentido si la práctica en sí no estuviera siendo ordenada por la Escritura. Veamos varias razones desde el capitulo 7 respecto a porqué creemos que este símbolo no es una elección dentro de la libertad cristiana:

  1. La cubierta de la cabeza es una enseñanza que fue “mantenida fuertemente” por la iglesia, ya que fue dada con autoridad apostólica (1 Corintios 11:2). Las cuestiones de libertad eran dejadas a cada uno de los cristianos, no entregadas a las iglesias para que las mantuvieran.
  2. Pablo le dice a cualquiera que no concuerda con la cubierta de la cabeza que las iglesias tienen una sola visión y que esta es su práctica de ella (1 Corintios 11:16). Las cuestiones de libertad están marcadas por múltiples interpretaciones, no por una posición exclusiva.
  3. La estructura de la oración ordena una acción: “Pero, si es vergonzoso para la mujer tener el pelo corto o la cabeza rasurada, que se la cubra (1 Corintios 11:6 NVI). Las cuestiones de libertad están marcadas por la ausencia de una orden de acción directa.
  4. Pablo dice que no practicar la cubierta de la cabeza es deshonroso, vergonzoso y comparable a una mujer con la cabeza rasurada (1 Corintios 11:4-6). Las cuestiones de libertad están marcadas por una pluralidad de opciones que pueden traer gloria a Dios (Romanos 14:6), mientras que la elección de lenguaje de Pablo sugiere que en este caso solo hay una opción.
  5. Pablo defiende la cubierta de la cabeza al apelar al orden de la creación, la naturaleza y los ángeles. Las cuestiones de libertad están marcadas por su silencio en las Escrituras, no por una defensa.

Ya que la cubierta de la cabeza no es un símbolo que la gente pueda escoger si quiere obedecer, no creo que la definición de legalismo pueda aplicar en ella. Sería como decir: “Es legalista de tu parte decirle a un cristiano nuevo que tiene que ser bautizado”. Eso sería un cargo mal aplicado debido a que el bautismo es una orden, no una practica en la que decides si quieres participar o no. Cuando alguien es exhortado para adherirse a una orden de la Escritural, eso no es legalismo; eso es la cristiandad bíblica.

Conclusión

La enseñanza de la cubierta de la cabeza no está envuelta en oscuridad. La Biblia provee una larga explicación con muchas razones por las que debemos de practicarla. Ya que esto es así, es injusto comparar esto con aquellos que hacen una doctrina de un versículo fuera de contexto o de un pasaje vago en la Biblia. Mientras que esto solo se menciona una vez, una vez es suficiente porque Dios es el Autor. Además, uno puede atenerse a la cubierta para la cabeza sin tener que asignarle un nivel de importancia que la Biblia no le da.

Poner varias órdenes bíblicas diferentes unas contra otras es una dicotomía falsa. No es la cubierta de la cabeza o alimentar a los pobres; es la cubierta de la cabeza y alimentar a los pobres. Uno no tiene que dejar de servir para estudiar y practicar esta enseñanza bíblica. Finalmente, mientras que la cubierta de la cabeza puede ser practicada legalistamente, la fuente del legalismo estaría en los corazones de aquellos que la practican, no en el símbolo en sí.

References

1.
 Andrée Seu Peterson, “A symbol of glory,” (Un símbolo de gloria) WORLD Magazine (Revista World), 2007, http://www.worldmag.com/2007/06/a_symbol_of_glory, recuperado 27 de abril del 2016.

Capítulo 9 – Cultura: Prostitución, Matrimonio Romano y una Situación Local

Cada razón que Pablo da por la cubierta de la cabeza no es cultural, y aún así los evangélicos frecuentemente dicen “oh, eso es algo cultural; no tenemos que prestarle atención a eso.” Las razones que da no son culturales; la creación, el cabello de la mujer en sí, la naturaleza; seres angelicales nos observan; estas no son razones culturales” 1) S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.

Dr. S. Lewis Johnson Jr., profesor en el Seminario Teológico de Dallas por más de treinta años y pastor por más de cincuenta años.

 

La objeción más popular contra la práctica de cubrirse la cabeza es que las instrucciones de Pablo solo eran para una situación local. Esto sugiere que su intención no era que cada iglesia hiciera que las mujeres cubrieran su cabeza, sino que, en lugar de eso, solo aquellas que tuvieran las mismas costumbres locales que Corinto. Algunos especulan que, en los días de Pablo, solo las prostitutas llevaban el cabello corto y no cubrían sus cabezas.

Otros proclaman que una cubierta para la cabeza era la señal de una mujer casada fiel en la cultura romana. Dado a que la situación era local, ellos concluyeron que una cubierta para la cabeza no era necesaria hoy en día.

Mientras que mirar la cultura de ese tiempo usualmente puede ser útil, se vuelve peligroso cuando empezamos a asignar razones para una orden que son diferentes a las que el autor da.

El Dr. R. C. Sproul dice:

Si Pablo solo les dijo a las mujeres en Corinto que cubrieran sus cabezas y no dio ninguna base lógica para tal instrucción, estaríamos inclinados fuertemente a suplirla con nuestro conocimiento cultural. Sin embargo, en este caso, Pablo provee una razón fundamental, la cual está basada en una apelación a la creación, no a la costumbre de las rameras de Corintio.” 2) R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110

Después él añade,

Debemos ser cuidadosos de no dejar que nuestro celo por el conocimiento de la cultura oscurezca lo que fue dicho realmente” 3) Ibíd.

En 1 Corintios 11, Pablo apela al orden de la creación, a los testigos de la naturaleza, y a los ángeles; los cuales trascienden la cultura. Él nos dice que la cubierta de la cabeza es parte de una enseñanza apologética oficial y es la práctica de todas las iglesias en todo el mundo. Así que, esto significa que una situación local en Corinto no puede explicar la cubierta del cabello, ya que también era una práctica estándar fuera de Corinto.

Anteriormente, en la carta de Pablo, cuando él emitió una orden por causa de la situación en ese momento, él lo mencionó. Él recomendaba que no se casaran “en vista de la presente aflicción” (1 Corintios 7:26 LBLA). Pablo pudo haber hecho lo mismo con el problema de la cubierta de la cabeza, pero no lo hizo porque lo que estaba sucediendo en ese momento no era la razón por la que daba la orden. Adicionalmente, el hecho de que él ordena que los hombres se quiten sus cubiertas en la misma oración no puede ser explicado por una situación que solo les concierne a las mujeres.

Mil Prostitutas de Culto

Adicionalmente al terreno exegético, también hay razones históricas sólidas para rechazar una explicación cultural de la cubierta de la cabeza. Como se mencionó anteriormente, algunos creen que una mujer con la cabeza descubierta significaba que se estaba anunciando como prostituta. La referencia a la que más se apela para soportar esta posición es la de las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita en Corinto.

Antes de que examinemos este argumento, necesitamos una breve lección de historia de la ciudad de Corinto. El Dr. Dirk Jongkind de la Universidad de Cambridge dice, “La ciudad de Corinto tenía un pasado Helénico glorioso antes de su destrucción por los romanos en el año 146 a.C. Aun así, cuando fue refundada en el año 44 a.C., no fue refundada como una ciudad griega, sino como una colonia romana.” 4) Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.

Así que el Corinto griego había sido destruido, y se reconstruyó cien años después como una colonia romana, y pasaron otros cien años antes de que Pablo escribiera la carta de 1 Corintios.

La fuente principal citada para conocer más acerca de estas prostitutas de culto es el geógrafo Strabo (64/63 a.C – 24 d.C). Strabo viajó mucho y registró lo que vio, como podemos leer en su obra “Geographica”:

Y el templo de Afrodita era tan rico que tenía más de mil esclavas y cortesanas, quienes tanto hombres como mujeres habían dedicado a la diosa.” 5) Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)

Toma nota del tiempo pasado de la frase. Strabo escribió esto alrededor de treinta años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

Strabo no se estaba refiriendo a su tiempo presente, sino a tiempos antiguos en el pasado de Corinto. Él escribió posteriormente, “La ciudad de los corintios, en ese entonces, siempre era magnífica y rica”6) Ibíd., 204.  Las palabras claves son “en ese entonces” y “era”. En fuerte contraste, en su día, él vio en la cumbre “un templo pequeño de Afrodita”, 7) Ibíd., 193.  no el “templo de Afrodita (que) era tan rico que tenía más de mil esclavas.” 8) Ibíd., 191.

El escrito del Dr. David. W. J. Gill (Universidad de Oxford) en “La Importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6” dice:

“Algunos han sentido el impulso de incitar a las mujeres para que usen velos como Pablo instruía, para que no sean confundidas por prostitutas o hetairai. Parte de la razón de esta postura yace en la interpretación de Corinto como una ciudad “obsesionada con el sexo”, donde las prostitutas deambulaban por las calles libremente. Las 1,000 hetairai vinculadas al culto de Afrodita, y la notoriedad correspondiente de Corinto, pertenecen a la ciudad helenística desolada por Mummius en el año 146 a.C. En contraste, el santuario romano era mucho más modesto.” 9) David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.

El Dr. Gill está de acuerdo con que Corinto tenía una reputación de estar locamente obsesionado con el sexo y las mil prostitutas de culto en el templo de Afrodita. Sin embargo, esa percepción pertenecía al Corinto griego, el cual fue destruido alrededor de doscientos años antes de que Pablo escribiera 1 Corintios.

La Identidad Equivocada

Algunos se han abstenido de hacer la conexión a la prostitución, pero en su lugar decían que una cubierta para la cabeza indicaba que una mujer era fiel, modesta y estaba casada.

Ellos argumentan 10) La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)  que una mujer respetable nunca aparecía en público sin un velo sobre su cabeza. Sin embargo, este argumento contradice la evidencia arqueológica. El Dr. David W. J. Gill explica una vez más:

En los retratos de mármol públicos de las mujeres en Corinto, presuntos miembros de familias acaudaladas y prestigiosas, son mostradas con la cabeza descubierta. Esto sugeriría que era socialmente aceptable en una colonia romana que las mujeres fueran vistas en público con la cabeza descubierta.”11) Ibíd.

El escrito de la Dra. Cynthia L. Thompson (Yale) acerca de la evidencia arqueológica en el Corinto romano dice:

“Ya que la mayoría de los retratos de las mujeres presentados aquí retratan a mujeres con las cabezas descubiertas, uno puede inferir que llevar la cabeza descubierta por sí mismo no era una señal de un estilo de vida desaprobado socialmente.” 12) Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.

Finalmente, la Dra. Kelly Olson (Universidad de Chicago), quien escribió el libro El Vestido y la Mujer Romana, escribe:

La gran mayoría de las esculturas femeninas que poseemos muestran a la mujer con una cabeza sin velo, probablemente para mostrar su elaborado peinado al público.” 13) Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.

Como ellos señalan, la evidencia arqueológica soporta el hecho de que era normal para las mujeres ser vistas sin cubierta en la cabeza. Esta no es parte de una evidencia aislada sino lo que “es mostrado con más frecuencia.”

¿Y Qué Hay de los Hombres?

Ya que el apóstol Pablo también ordena que los hombres remuevan su cubierta de la cabeza cuando oren o profeticen (1 Corintios 11:4), también veremos, si el hecho de que los hombres tuvieran algo sobre su cabeza estaría fuera de lugar culturalmente.

El escrito del Dr. Richard E. Oster Jr. (Seminario Teológico de Princeton) en “El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios”, dice:

La costumbre romana (de la cubierta de la cabeza masculina litúrgica) puede ser documentada por varias generaciones antes y después de la llegada del cristianismo a Corinto. Esta costumbre está ilustrada claramente en monedas, estatuas y monumentos arquitectónicos alrededor de la Cuenca del Mediterráneo.” 14) Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.

El Dr. Oster está diciendo que el hecho que los hombres cubrieran sus cabezas durante este tiempo en adoración (no cristiana) tiene un fuerte soporte arqueológico.

Ya que Pablo instruye a los hombres que vayan contra una práctica cultural común, la explicación cultural debe de ser rechazada. El Dr. Oster entonces concluye:

La práctica de que los hombres cubran sus cabezas en el contexto de la oración y profecía era un patrón común de la devoción romana y estaba ampliamente extendida durante la República tardía y el Imperio temprano. Debido a que Corinto en sí era una colonia romana, debería haber poca duda de que este aspecto de las prácticas religiosas romanas merece mayor atención por parte los comentaristas que la que ha recibido.” 15) Ibíd.

Pabló también llamó al cabello largo en los hombres “deshonroso” (1 Corintios 11:14).

Aquellos que abogan por una visión cultural del largo del cabello asumen que el cabello largo en los hombres se vería como algo vergonzoso en los días de Pablo. Sin embargo, hay evidencia literaria sólida que sugiere lo contrario.

La Dr. Cynthia L. Thompson cita a Dion Crisóstomo (40-115 d.C.) para mostrar que había excepciones notables a que los hombres tuvieran el cabello corto. Ella dice:

Pablo estaba en armonía con las costumbres greco-romanas generales, como se puede observar en la iconografía. Sin embargo, su argumento que la ‘naturaleza’, con sus implicaciones universales, enseña a los hombres a tener el cabello corto, ignora excepciones importantes que, como ciudadano romano que decía tener conocimientos en griego, deberían serle conocidas. Los filósofos, sacerdotes, campesinos y bárbaros son mencionados como excepciones a la regla del cabello corto de los hombres por Dion Crisóstomo, quien critica a los filósofos por hacer una conexión entre su cabello largo y una superioridad moral: ‘aún mantengo que el cabello largo (koman) no debe de ser tomado bajo ninguna circunstancia como una marca de virtud. Porque muchos seres humanos lo tienen largo por causa de alguna deidad; y los campesinos tienen el cabello largo, sin siquiera haber oído la palabra ‘filosofía’; y, por Zeus, la mayoría de los bárbaros también tienen cabello largo, algunos como cubierta y otros porque creen que se ve bien. En ninguno de estos casos el hombre está sometido a odio o ridículo.” 16) Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.

Crisóstomo dice que hay muchos hombres que tenían el cabello largo y que no estaban “sometidos a odio o ridículo.” Esa es otra forma de decir que era normal, y no solo eso, sino que no lo hacían para revelarse contra la sociedad, ya se veía como una “marca de virtud”. Esto es muy importante ya que los argumentos culturales asumen que el Corinto de Pablo tenía una opinión completamente diferente de estos problemas que la que tiene el mundo occidental moderno.

Su postura es propagada al decir que, si un hombre era visto con cabello largo en esa cultura, la gente se habría quedado con la boca abierta, en shock por causa de tal exhibición pública tan vergonzosa. Como hemos visto, esa imagen no concuerda con la evidencia, ya que Pablo estaba hablando del orden de Dios y no del sentir de los corintios.

Cynthia Thompson parece encontrar esto preocupante, al asumir erróneamente que algo enseñado por la “naturaleza” sería algo practicado universalmente. No creo que deberíamos estar sorprendidos cuando hombres y mujeres pecadores hacen lo que está bien a sus propios ojos. Los hombres y mujeres regularmente hacen lo opuesto a lo que nos enseña tanto la revelación natural como la revelación especial. 17) La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Conclusión

Pablo no nos deja a oscuras en cuanto al porqué las mujeres deben cubrir sus cabezas y los hombres se deben de abstener. El hecho de que él dice, “por esta razón” (1 Corintios 11:10), significa que la respuesta puede ser encontrada en la exégesis, no en el análisis cultural. Habiendo dicho esto, cuando examinamos las prácticas culturales romanas en ese día, podemos observar que: 1) los hombres cubrían sus cabezas en la adoración cristiana, y 2) que las mujeres fueran vistas sin una cubierta no era un escándalo o ameritaba una asociación con un estilo de vida reprobado socialmente. Ya que los argumentos culturales acerca de la cubierta de la cabeza deben de ignorar la misma explicación de Pablo, estos deben de ser rechazados.

References

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 S. Lewis Johnson, “Covering the Head in Worship” (Cubriendo la Cabeza en Adoración), recopilado de http://sljinstitute.net/pauls-epistles/1corinthians/covering-the-head-in-worship.
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 R.C. Sproul, Knowing Scripture (Conociendo la Escritura) (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1977), 110
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 Dirk Jongkind, “Corinth In The First Century AD: The Search for Another Class,” (Corinto en el Primer Siglo d.C.) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 52.1, 139.
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 Strabo, Geographica, Libro 8, Capítulo 6, recopilado el 1 mayo del 2016, en http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Strabo/8F*.html. (en inglés)
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 David W. J. Gill, “The Importance of Roman Portraiture for Head-Coverings in 1 Corinthians 11:2–16,” (La importancia del Retrato Romano para la Cubierta de la Cabeza en 1 Corintios 11:2-6) Tyndale Bulletin (Boletín Tyndale) 41.2.
10.
 La defensa más académica de este punto de vista viene de Bruce Winter en su libro Esposas Romanas. He escrito unas pocas críticas de este libro, las cuales puedes encontrar en www.headcoveringmovement.com/articles-series. (en inglés)
11.
 Ibíd.
12.
 Cynthia L. Thompson, “Hairstyles, Head-coverings, and St. Paul: Portraits from Roman Corinth,” (Peinados, Cubiertas para la Cabeza, y San Pablo: Retratos de un Corinto Romano”) Arqueóloga Bíblica, junio de 1988, 112.
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 Kelly Olson, Dress and the Roman Woman (El Vestido y la Mujer Romana) (New York: Routledge, 2008), 34.
14.
 Richard E. Oster Jr. “Use, Misuse and Neglect of Archaeological Evidence in Some Modern Works on 1 Corinthians”(El Uso, Mal Uso y Omisión de la Evidencia Arqueológica en Algunas Obras Modernas en 1 Corintios) en Zeitschrift für die Neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der Älteren Kirche (Diario para Estudios del Nuevo Testamento y la Iglesia Antigua), vol. 83, publicación 1–2 (Publicado en línea 10.1515/zntw.1992.83.1-2.52, Octubre del 2009) 52–73.
15.
 Ibíd.
16.
 Thompson, “Hairstyles,” (Peinados) 104.
17.
 La revelación natural es la creación del universo (Romanos 1:20), y la revelación especial es Dios hablando mediante palabras en las escrituras y profecías.

Apéndice 1 – El Movimiento para la Cubierta de la Cabeza

El Movimiento para la cubierta de la cabeza (establecido en el 2013) es una campaña que busca crear una chispa para regresar a la práctica de la cubierta de la cabeza durante las reuniones de la iglesia. El movimiento fue fundado por el autor de este libro y puede ser accederse en headcoveringmovement.com (en inglés).

En este sitio web encontrarás artículos, testimonios, videos, sermones y mucho más. El sitio web está diseñado para ser un centro de recursos para que puedas continuar estudiando este tema y para profundizar más de lo que yo pude plasmar en este libro.  También encontrarás una gran comunidad de personas que practican este símbolo y comentan de forma regular. De esta forma, me gustaría invitarte a que visites el sitio web y que te vuelvas parte de este movimiento.

Para contactar al autor de este libro, por favor visite: headcoveringmovement.com/contact.

Si usted ha comenzado a practicar este símbolo nos encantaría oír su historia, la cual puede usted compartir en: https://headcoveringmovement.com/share-your-story.

Bible Motivation #1: John 15:14

Bible Motivational: John 15:14

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